CPUC fija ROE cerca de 10%: costo de capital e infraestructura en California

La CPUC definió el ROE para las principales IOUs de California alrededor de 9.8%–10.0% para 2026–2028, por debajo de lo que pidieron las utilities pero todavía alto para estándares “baratos”. Para real estate e infraestructura, el punto no es el decimal: es cómo ese costo de capital se multiplica por el tamaño del capex de red.

California está tratando de hacer tres cosas al mismo tiempo: electrificar, endurecer la red contra incendios y mantener tarifas “tolerables”. Ese triángulo casi nunca cierra sin fricción. Y el ROE es una de las palancas más sensibles porque define cuánto le pagas al equity por financiar el sistema.

La CPUC acaba de fijar el costo de capital 2026–2028 para PG&E, SCE, SDG&E y SoCalGas, con un ROE autorizado alrededor de 9.78%–10.03%. La votación fue 4–1

Un ROE “menos alto” que el pedido, pero todavía caro para la conversación de tarifas

Las utilities pidieron ROEs en el rango de 11% a 11.75%, argumentando riesgo elevado y entorno de tasas. 

La CPUC recortó esa aspiración y aprobó un nivel cercano a 10%, describiéndolo como lo más bajo “razonablemente suficiente” para sostener solidez financiera y mantener calificaciones de grado de inversión. 

Aquí está la lectura fría:

  • Sí es una baja frente a lo que buscaban las compañías (y un ajuste a la baja frente a años recientes). 
  • No es un alivio estructural para el usuario final si el tamaño de la inversión (rate base) sigue creciendo.

Porque el ROE es porcentaje… pero el recibo lo define el porcentaje multiplicado por una base de capital cada vez más grande.

ROE no es lo mismo que “costo total”: por qué el debate se confunde a propósito

El ROE es el retorno para accionistas sobre la porción de equity del capital regulatorio. El costo total de capital incluye también deuda y estructura de capital, y se traduce en el ROR/Rate of Return dentro de la fórmula tarifaria. La CPUC, de hecho, enmarca la decisión como parámetros para que las utilities aseguren financiamiento para operar y modernizar sistemas eléctricos y de gas. 

Esto importa para inversionistas y desarrolladores porque muchos headlines se quedan en “bajó el ROE” y se pierde lo que realmente mueve tarifas y retornos:

  • Capex total aprobado (endurecimiento, líneas, subestaciones, gas safety, etc.).
  • Ritmo de crecimiento del rate base.
  • Mecanismos de ajuste (cómo y cuándo se traslada a tarifas). 

En pocas palabras: puedes bajar el ROE 30 puntos base y aun así subir tarifas si el sistema está metiendo miles de millones a la base.

El riesgo que la CPUC está priceando: incendios, resiliencia y volatilidad

El contexto “especial” de California no es retórico. La decisión y la cobertura alrededor del caso reconocen que el riesgo (incluyendo incendios catastróficos) presiona el costo de fondeo y la discusión de crédito. 

Para el mercado, esto implica que California está operando con una lógica parecida a infraestructura crítica en zona de desastre recurrente:

  • Más inversión obligatoria para resiliencia.
  • Más escrutinio público por tarifas.
  • Más tensión entre financiar rápido y financiar barato.

Con esa mezcla, un ROE cerca de 10% funciona como “precio político” intermedio: no concede lo que pidieron las utilities, pero tampoco se va al mínimo que querrían grupos de consumidores.

Lo que significa para inversión en energía e infraestructura: el capex se encarece y se vuelve más selectivo

Para fondos de infraestructura y estrategias ligadas a energía, la señal es doble.

Primera: el costo de capital regulatorio se mantiene elevado. Eso no mata proyectos, pero sí ajusta retornos esperados, sobre todo en iniciativas con capex pesado y ventanas largas de recuperación.

Segunda: la cartera se va a polarizar. Van a ganar los proyectos que cumplan al menos una de estas condiciones:

  • Eficiencia por dólar invertido (más capacidad, más resiliencia o menos pérdidas por cada dólar).
  • Menor fricción de permisos (tiempo es costo de capital).
  • Alineación con prioridades públicas (resiliencia, electrificación, seguridad), porque eso acelera aprobación y recuperación en tarifa.

La trampa típica es pensar que “infraestructura = defensivo”. En California, infraestructura también significa complejidad regulatoria y calendarios que se pueden estirar.

El golpe indirecto para real estate: energía más cara y más lenta de conectar

Para desarrolladores (industrial, logística, data centers, multifamily grande) el ROE no es un tema abstracto. Se filtra por dos vías:

  • Tarifas y costos operativos. Si el costo total del sistema sube, el usuario final lo siente. El ROE es una parte, pero la dirección del costo de red importa para la renta neta y para el tenant’s willingness to pay en usos intensivos. 
  • Capacidad y tiempos de interconexión. Cuando el sistema está invirtiendo a gran escala, también está reconfigurando prioridades. En mercados tensos, el cuello de botella real puede ser “energía disponible” y “plazo de conexión”, no el terreno.

En underwriting, eso se traduce en preguntas incómodas que ya deberían ser estándar en California:

  • ¿Cuánto tiempo tarda el upgrade eléctrico real?
  • ¿Qué tanto del costo se te va a transferir como developer?
  • ¿Qué escenario de tarifas estás usando para tu NOI a 5–10 años?

El ROE sostiene el incentivo a gastar en capital

En regulación por costo de servicio, la utilidad gana sobre inversiones aprobadas (rate base). Mantener un ROE relativamente alto —aunque “baje” un poco— puede seguir favoreciendo una estructura donde el incentivo principal sea invertir en capital, no necesariamente exprimir eficiencia operativa.

Por eso parte de la crítica pública suele decir que el debate no se resuelve con el porcentaje, sino con:

  • qué proyectos entran al rate base,
  • qué tan eficientes son,
  • y qué tan duro es el control de costos

Para inversionistas, el subtexto es claro: el “pipeline regulatorio” pesa tanto como el pipeline técnico.

Qué vigilar en 2026: señales que sí moverán el mercado

Más que discutir si 9.8% es “mucho o poco”, vale más seguir estas señales:

  • Velocidad de aprobación de capex (y su calidad: resiliencia real vs gastos inflados).
  • Trayectoria de tarifas y reacción política: si hay más presión por asequibilidad, la CPUC puede endurecer condiciones en siguientes rondas. 
  • Crédito y costo de deuda: si los spreads se mueven, el costo total cambia aunque el ROE quede fijo.
  • Litigios y riesgo climático: cualquier evento grande reprecifica el “riesgo California” en un fin de semana.

El decimal no cambia el juego, la magnitud del gasto sí

La CPUC tomó una postura de punto medio: ROE cerca de 10% para 2026–2028, por debajo de lo pedido, pero aún suficientemente alto como para sostener utilidades reguladas atractivas en un estado con riesgo estructural. 

Para real estate, infraestructura y capital institucional, la conclusión es práctica:

El tema no es si el ROE bajó poco. El tema es que el costo de capital sigue alto mientras el capex de red sigue creciendo. En California, eso significa proyectos más caros, timelines más sensibles y una capa extra de riesgo regulatorio que ya debe estar modelada desde el primer borrador de proforma.