Boerne y el Hill Country se están moviendo por una razón simple: la construcción no afloja y la cadena de suministro se está reacomodando para atenderla. En ese tablero, Forge & Build apuesta por una instalación que mezcla showroom y almacén, un formato que ya no compite solo como “tienda”, sino como nodo operativo para contratistas, vivienda y obra pública.
El proyecto: retail que se diseña como logística
Forge & Build planea desarrollar una nueva showroom-office y bodega en 58 Shooting Club Road, Boerne, Texas, con una inversión reportada de 2.5 millones de dólares.
El plan contempla un edificio de 14,800 pies cuadrados: 4,800 para showroom y 10,000 para almacén, además de cinco estantes exteriores para almacenamiento de madera. El predio suma 7.49 acres e incluye estacionamiento.
El calendario también dice mucho. La construcción está prevista para iniciar el 10 de enero de 2026 y cerrar a finales de enero de 2027, de acuerdo con un registro del Texas Department of Licensing and Regulation fechado el 16 de diciembre de 2025 y reportado por MySA el 21 de diciembre de 2025.
Ubicación: suroeste de Song Brewhouse + Kitchen y frente a North Main Street. Traducido a real estate: visibilidad, accesos y cercanía con el flujo natural de la ciudad. No se trata de esconder una bodega, sino de operar y vender desde el mismo punto.
Qué cambia y por qué importa
Forge & Build se conoce en Boerne como un “hometown lumber yard”, muy metido con contratistas y constructores. La novedad no es que vendan madera y materiales. La novedad es el salto de escala y de formato.
Un showroom con 10,000 pies cuadrados de almacén detrás apunta a tres cosas:
- Velocidad. Menos quiebres de stock, más disponibilidad para obra en curso, mejor capacidad para surtir pedidos grandes o urgentes.
- Servicio. El showroom sostiene la venta consultiva, cotizaciones, take-offs de materiales y atención a contratistas. Esa parte defiende margen.
- Control de entrega. Un almacén bien puesto y con racks exteriores permite armar rutas, reducir tiempos y volver más eficiente la distribución local.
Esto se parece más a un punto híbrido entre retail y last-mile para la construcción. Y esa mezcla se está volviendo estándar en mercados que crecen rápido.
El contexto del mercado: el Hill Country como extensión natural de San Antonio
Boerne vive el efecto de derrame de San Antonio. No hace falta inflar cifras para entender el patrón: migración interna, vivienda, infraestructura y expansión comercial. Cuando el crecimiento se sostiene, los primeros en moverse no siempre son los desarrolladores. A veces son los proveedores que ven el flujo real de pedidos.
Ahí está el valor de esta noticia para tomadores de decisión. Una tienda de materiales no mete 2.5 millones de dólares a un activo nuevo si piensa que la demanda es coyuntural. Está leyendo continuidad.
Y también está leyendo competencia. Si el mercado se calienta, el que controle inventario, tiempos y servicio se queda con el contrato.
Lo que significa para real estate: demanda por activos utilitarios
Este tipo de instalación empuja una conversación inmobiliaria que muchos siguen subestimando: la demanda por activos utilitarios de soporte a la ciudad.
No son naves gigantes de e-commerce. No son centros comerciales. Son piezas de industrial ligero con frente comercial, ubicadas donde el crecimiento residencial y la obra las necesita.
Ese producto suele tener tres ventajas:
- Resiliencia. Mientras haya construcción y mantenimiento, hay demanda. El DIY ayuda, pero el core lo ponen contratistas.
- Ubicación difícil de replicar. No todos los corredores permiten meter un almacén con exposición comercial y maniobras. Permisos y comunidad suelen ser el cuello de botella.
- Ciclo de rentas más defensivo. Cuando el uso es crítico para la operación del cliente, el cambio de ubicación cuesta. Eso reduce rotación y soporta rentas, siempre que el inmueble esté bien diseñado.
Implicaciones directas para desarrolladores e inversionistas
Para un desarrollador, este caso deja dos lecturas tácticas.
- Primera: el formato híbrido gana. El mercado premia a quien resuelve operación y venta en el mismo lugar. Eso abre espacio para proyectos tipo flex, industrial ligero con fachada comercial, patios de maniobra y almacenamiento exterior controlado.
- Segunda: la cadena de suministro se vuelve ancla. En corredores en expansión, un proveedor fuerte puede detonar efectos secundarios: mayor demanda de bodegas satélite, patios, talleres, servicios y hasta vivienda para fuerza laboral.
Para inversionistas, la conversación se va a underwriting:
- Riesgo regulatorio y social. En ciudades de crecimiento acelerado, la aceptación local pesa. Tráfico, ruido, operación de camiones, horarios. Si el proyecto se traba en permisos o condiciones operativas, la rentabilidad se mueve.
- Riesgo de costos. Un programa 2026–2027 navega mano de obra y materiales con volatilidad. El margen real se define en ejecución, no en render.
- Riesgo de demanda mal leída. El mercado “se ve fuerte” hasta que se frena el ritmo de vivienda. La diferencia entre ganar y perder está en cuánta demanda viene de contratos recurrentes vs compras oportunistas.
Detalle operativo que no es menor: cercanía con su base actual
La oficina actual de Forge & Build está en 30875 I-10, Boerne, a unos 12 minutos al sur del nuevo desarrollo. Eso sugiere expansión por capacidad, no simple mudanza.
Ese dato importa porque suele marcar intención: quieren operar más grande y más cerca del corazón del mercado, sin apagar la base existente.
También importa que la empresa no haya comentado públicamente. En proyectos así, el silencio no es raro: muchas compañías evitan hablar hasta tener amarrados permisos, cronograma y contratistas.
Conexión México y LATAM: por qué esto no es una nota local
Aunque el caso está en Texas, el patrón es replicable y ya se ve en México y LATAM en distintos niveles.
Cuando la vivienda y la infraestructura presionan, la cadena de suministro de construcción se reorganiza. Y esa reorganización se materializa en real estate muy específico:
- Industrial ligero en corredores urbanos-periféricos. Puntos de entrega y almacenamiento cerca de donde se construye.
- Retail especializado con back-of-house grande. Showrooms que venden y bodegas que cumplen.
- Activos con patios y almacenamiento exterior. Porque ciertos materiales no viven bien en “cajitas limpias” sin espacio.
Para desarrolladores e inversionistas en México, la pregunta práctica es: en tus corredores de expansión, quién está invirtiendo primero: vivienda, comercio o proveedores de construcción. Cuando los proveedores se expanden, suelen estar viendo demanda real ya comprometida.
Lo que viene: oportunidad real, pero se gana en ejecución
Esta historia no se trata de un edificio de 14,800 pies cuadrados. Se trata de una estrategia.
La demanda para este tipo de instalaciones existe en corredores de crecimiento. Pero la rentabilidad depende de tres factores:
- Ejecución sin derrapes. Calendario y costos mandan. Un año extra o un sobrecosto te cambia el retorno.
- Permisos y operación sin fricción. Sin operación eficiente, el almacén se vuelve caro y el showroom no jala.
- Alineación con demanda real. Contratistas, obra en curso, reposición y mantenimiento. Ahí está el flujo estable.
Boerne está en modo expansión. Forge & Build está apostando a capturar ese ciclo con un activo que mezcla venta, inventario y distribución. Para el mercado inmobiliario, la señal es clara: el retail de materiales ya no se piensa como tienda. Se piensa como infraestructura.