El próximo primero de julio se firmará un convenio entre las autoridades federales correspondientes y los grupos privados con inversiones en los puertos de Ensenada, Baja California; Manzanillo, Colima; y Tapachula, Chiapas, para consolidar la sexta ruta marítima comercial que existe en México. Las actividades comenzarán en el 2022.
Este plan unirá el sur-sureste, centro-occidente y norte-noroeste para fomentar el comercio nacional interior vía cabotaje, es decir, la ruta marítima conectará los puertos a través de la costa. La idea es generar competitividad interna y formal al fomentar la venta con valor agregado e impuestos, además de conectar diferentes partes del país para crear redes productivas nacionales.
El proyecto nace gracias a la iniciativa privada, pero con la ayuda de las secretarías de Marina y Agricultura. Cabe mencionar que fue la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la que comenzó con el programa de Carreteras Marítimas; un plan de conectividad y desarrollo económico vía el océano que nació en 2020.
El centro-occidente del país produce el 54% de los productos orgánicos perecederos de México, donde se encuentra Tapachula. El problema es que carecen de tecnología y de una actividad económica formal. Mientras que el norte-noroeste es un territorio conectado con muchos puertos de Estados Unidos, por lo cual, unir estas entidades es un acierto que producirá riquezas y mejor infraestructura.
Los proyectos privados, como este, u otro como el Tren Maya, buscan conectar los diferentes Méxicos con la finalidad de recortar los sesgos económicos y culturales