En agosto de 2020, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus) presentaron la Política Nacional del Suelo (PNS).
Este es un documento que está visibilizando un tema que es de mayor relevancia para el ordenamiento territorial y para el desarrollo urbano. “Tradicionalmente las políticas de suelo han formado parte de otras, como por ejemplo la de vivienda y del desarrollo urbano, pero como si fuera un capítulo más de ellas, lo que implica que no se le dé al suelo la atención que requiere”, explicó en entrevista para Inmobiliare José Alfonso Iracheta Carroll, director general del Insus.
La base para una vivienda adecuada, ciudades y territorio ordenado, es suelo; de acuerdo con el director, si se tiene un control de cómo se está ocupando esta capa de la superficie de la tierra se puede comenzar hablar de otro tipo de políticas como la de la vivienda y desarrollo urbano.
Cabe señalar que desde los 70, la población, “en México se concentró en aquellos asentamientos irregulares que crecen en periferias, y los que se encontraban en condiciones de marginación y otros sobre el suelo ejidal estaban fuera del marco legal de desarrollo, entonces la regularización implica incorporarlos en desarrollo urbano a través de un proceso administrativo”.
Ahora, es importante señalar que la PNS es limitada y por ende no es una ley que se debe seguir, no atiende de ninguna forma la causa de los problemas, y cuando la Corett se transforma en Insus (hace 4 años) continúa con estas políticas de regularización y en buscar de atender la política del suelo desde otros ángulos.
“No simplemente atender el problema de la irregularidad, si no atender las causas que están detrás, en ese sentido Insus, a través de la PNS, busca establecer mecanismos, criterios y orientaciones de políticas públicas sobre cómo impulsar diferentes políticas, sobre todo a nivel local que le permita a los municipales tener un mayor control sobre la ocupación del territorio”.
Asimismo Iracheta indicó que se trabaja en financiar el propio desarrollo urbano mediante diferentes instrumentos de gestión del suelo, y que también tengan mecanismos para que la planeación y las decisiones de política se traduzcan y se reflejen en el territorio.
En las líneas anteriores se ha hablado de que esta capa de la superficie de la tierra es importante, pero no hay ninguna ley que reconozca la relevancia del suelo, además de lo vinculado al tema ambiental.
“La Ley de Asentamientos Humanos toca temas de suelo, pero no es tan general; y en 40 años, no se ha elaborado ninguna ley en donde se le da la importancia del suelo, entonces es un proceso que se tiene que ir moviendo hacia adelante. Nosotros esperamos que en la próxima legislatura haya una oportunidad de legislar en temas urbanos, pero también de tomar el tema del suelo mucho más directo, darle un soporte legal”.
Es por eso que los retos principales que atraviesa el suelo, y en los que se podían poner en práctica de forma inmediata, según Iracheta son: en primera instancia la planeación urbana.
“Se pueden establecer muchas de estas políticas y con algunos criterios técnicos diferentes, a los que se utilizan hoy, podrían reducirse la presión sobre los asentamientos irregulares y tener una mayor capacidad para el suelo y una oferta, sobre todo para los más vulnerables que son los que terminan viviendo en asentamientos irregulares”.
Asimismo, otros instrumentos que estarían cerca son los de financiamiento y gestión de suelo, un ejemplo que da el director del Insus para entender más este punto es una zona consolidada, la cual cuenta con calles pavimentadas, agua, drenaje, parada de transporte, etc.
“Entonces si ahí permites tener una densidad mucho más flexible, en donde se pueda construir más, esto se vuelve un buen negocio para quien está promoviendo el desarrollo, la ciudad tendría la capacidad de cobrar por esos derechos adicionales, por ende estaría recibiendo un financiamiento importante y estaría aprovechando la capacidad que tiene la ciudad en cuanto a infraestructura”.
En resumen, Iracheta indicó que a través de la planeación y de los instrumentos de gestión del suelo están a disposición de todos los municipios, y es un tema más de voluntad, en donde se debe trabajar en elementos técnicos para resolver.