¿Qué es la “isla de calor urbano”? Este término se refiere al fenómeno de origen térmico que se produce cuando en las ciudades la temperatura es mayor que en las zonas circundantes.

La isla de calor urbano (ICU) no solo es un factor que exacerba la crisis del cambio climático que se vive a nivel mundial, sino que se ha demostrado que es realmente peligrosa para la salud de las personas.

Por esta razón, arquitectos y urbanistas han propuesto soluciones para hacerle frente a este fenómeno y crear ciudades mejor planeadas.

Ya existen dos ciudades,  Nueva York y Copenhague, que se han puesto a la tarea de innovar con nuevos enfoques para reducir las temperaturas en las grandes urbes y generar espacios en los que las comunidades puedan adaptarse a un mundo cada vez más cálido.

Soluciones vs. isla calor urbano en NY

Puesto que en la Gran Manzana más de 1, 100 personas son ingresadas al hospital por estrés térmico y más del 10% mueren anualmente, el gobierno neoyorquino lanzó en el 2017 un plan para combatir el calor extremo y comenzó a pintar sus tejados de blanco para reflejar el calor a la atmósfera.

Cool Neighborhoods fue el plan en el que se invirtieron 100 millones de dólares para crear espacios verdes, construir infraestructura ecológica y plantación de árboles en los barrios que más se necesitaran. 

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Imagen vía pixabay

Además, pusieron en marcha una campaña llamada “Be a Buddy” que consiste en una red vecinal para que los neoyorkinos se apoyen entre sí durante las olas de calor. En el contexto de la pandemia por Covid-19 este sistema marcó una diferencia para la población de riesgo en las comunidades.

Soluciones vs. ICL en Copenhague

Por otro lado, la firma de arquitectura paisajística y de diseño urbano, SLA, comenzó a transformar la ciudad de Copenhague a través de su proyecto:  Bryggervangen y Sankt Kjeld Square.

Crearon un área verde urbana en donde solía haber una simple rotonda y lograron contrarrestar problemas como las inundaciones y los efectos de la isla de calor. Este proyecto fue el ganador del  Årets Arne 2020 que otorga la Asociación Danesa de Arquitectos. 

 “Las ciudades, tal y como se planifican y diseñan ahora, no tienen sentido y crean muchos problemas nuevos. La naturaleza es más inteligente, así que tenemos que repensar las ciudades y hacerlas más verdes”, mencionó Rasmus Astrup, director y socio de SLA.