Con el objetivo de impulsar la industrialización de la región, arrancaron las operaciones de las primeras empresas en el Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico, ubicado en Chetumal, Quintana Roo.

Se trata de una infraestructura proyectada de 68 naves industriales, 200 locales en el centro comercial y 24 oficinas corporativas. 

Cuya operación es facilitada con una guía normativa establecida en colaboración con la Administración Central Operativa de Aduanas.

Hasta el momento, el proyecto cuenta con una inversión de casi 100 millones de pesos en su primera fase, de acuerdo con Carlos Joaquín, gobernador del estado. 

“Este monto deberá irse acrecentando en los próximos meses para que se vuelva una iniciativa fundamental para el estado y su población”, señaló. 

Asimismo, adelantó que se iniciaron las obras de ampliación de la infraestructura. Las cuales representan un monto de 35 millones de pesos de inversión estatal.

Este capital está destinado a la construcción de vialidades internas con una longitud de 417 metros lineales. Así como para la extensión de la red de agua potable, de drenaje y fibra óptica.

Parque industrial en Quintana Roo impulsa el desarrollo económico

Las primeras empresas instaladas en el nuevo parque industrial de Quintana Roo son: BioAqua, Markins y DataComm. Identificadas con actividades industriales, de logística, tecnología y comercio exterior.

Según el mandatario, la llegada de estas compañías es un paso para lograr la diversificación económica y brindar oportunidades de crecimiento sostenido en el centro y sur del estado. 

Regiones que se han visto menos favorecidas económicamente en comparación con la zona norte, donde la industria turística está ampliamente desarrollada.

Por su parte, Rosa Elena Lozano Vázquez, secretaria de Desarrollo Económico (SEDE), destacó que Quintana Roo representa una plataforma logística para el comercio exterior. 

Dada su posición geográfica como frontera, y con los decretos de la Zona Libre de Chetumal y de la Región Fronteriza Sur.

Además del régimen aduanero del Recinto Fiscalizado Estratégico que beneficia a las pequeñas, medianas y grandes empresas. Para fortalecer su vinculación comercial y sus alianzas nacionales e internacionales.

“Es una aportación que se suma al Tren Maya, que ha considerado una estación de carga y un patio de mantenimiento en Chetumal. La cual traerá beneficios para la industria y el comercio”, finalizó.