Durante la pandemia, las empresas tuvieron que evaluar los puntos fuertes y débiles en
sus cadenas de suministro, así como la preparación de los inmuebles, instalaciones y trabajadores para el rediseño de los procesos de almacenamiento, logística y distribución.
En 2020 desaparecieron 1,010,857 negocios, casi 21% del total de las unidades económicas, reveló el estudio “Impacto Generado por Covid-19 en las Empresas”, realizado por el Inegi.
Por otro lado, según datos del portal alemán de estadística Statista, para 2022 se esperan ventas vía comercio electrónico a nivel mundial por 5.4 billones de dólares.
Para el caso de México, este sector alcanzó en 2020 la cifra de 316 mil millones de pesos, un crecimiento de 81% en comparación con 2019, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
La pandemia es una de las causas de este crecimiento, pues provocó el cierre de puntos físicos, lo que llevó a más personas a realizar sus compras en internet.
Sin embargo, las ventas en línea requieren de una infraestructura diferente para operar. Las tiendas físicas se ven reemplazadas por los grandes almacenes y los servicios de logística, por lo que la necesidad de naves industriales crece con el aumento del e-commerce.
Durante el 2T del 2021, la demanda de espacio industrial en México tuvo un incremento trimestral superior al 35%, aunque si se compara la cifra de este periodo con el 2020, es poco más del doble.
Monterrey, Nuevo León, se posicionó como el principal demandante a nivel nacional, ya que de acuerdo con cifras de Solili, la demanda bruta del 2T fue de 313,000 metros cuadrados, duplicando la cifra del periodo anterior y casi el triple del monto reportado el mismo trimestre del año 2020.
Mientras que Ciudad de México, durante estos tres meses se colocó en el segundo lugar con un total de 288,000 metros cuadrados, reportando un incremento trimestral del 10% y 60% anual. Otras ciudades que registraron altos niveles de demanda fueron Guanajuato, Tijuana, Querétaro, Saltillo y Ciudad Juárez.
El caso Amazon
Para el portal especializado Solili, un ejemplo de crecimiento es Amazon México, que opera cinco centros logísticos, dos edificios de apoyo y dos centros de clasificación en los principales mercados del país como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Estado de México. Adicional, operará dos más en Guanajuato y Baja California.
Sus CEDIS o centros de distribución están situados en los corredores Apodaca en Nuevo León, otros dos en Cuautitlán en el Estado de México y su cuarta ubicación en Tepotzotlán dentro de Prologis Park Grande, con una superficie de 100 mil metros cuadrados.
En febrero de 2021 la empresa anunció la construcción de su nuevo edificio a cargo de la desarrolladora Parks, a través del Fideicomiso Fibra Uno, que tendrá miles de metros cuadrados, en el que se recolectarán, emplearán y enviarán los pedidos a los clientes, según señaló su principal vocero en México.
En marzo de 2021 la empresa dio a conocer su próximo proyecto en Hermosillo, como parte del plan de expansión en territorio mexicano.
La edificación de espacios industriales para empresas de comercio electrónico y logísticas ha sido una constante en los mercados del país, especialmente en Ciudad de México, que es el hub logístico nacional.
La demanda de espacio industrial por parte de compañías como Mercado Libre, Estafeta, DHL, Fedex o Linio; ha permitido el desarrollo industrial de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.