El segundo bloque de expertos abordaron el panel denominado “E-volución y digitalización del mercado inmobiliario”, en el que exploraron el futuro del mundo de la tecnología y la innovación enfocado al Real Estate.
Uno de los temas más polémicos a nivel global ha sido la criptomoneda, a la que Nacho Flores, fundador de FIDO, definió como un sistema financiero que no depende de los gobiernos y en el que todos pueden participar de forma abierta, es decir, cuenta con un consenso público global.
“Este modelo abre la posibilidad de quedarse en el mundo financiero tradicional con reglamentación o ingresar al “mundo cripto”, en el que no existe un regulador y ofrecer, recibir pagos e incluso hacer estas locas ideas que hemos visto, como hipotecar bitcoin para que te presten dinero. Se vuelve el real estate en el mundo financiero”, comentó.
Cabe destacar que el Bitcoin posee un sustento matemático y tecnológico, más no legal. Flores explicó que el hecho de que el real estate se pueda comercializar es porque el gobierno otorga una sesión de derechos. Por el contrario, en el sistema de criptomonedas no se necesita sustento legal, pero, se pueden verificar cada una de las transacciones.
“¿Cómo se puede aplicar al real estate en un futuro? Pues, un día vamos a intercambiar inmuebles por cripto y, en lugar de recibir dinero, recibiremos bitcoins. Eso es lo que yo veo para el futuro: tokenización e intercambio de activos digitales por activos patrimoniales o industriales, etc”.
En este contexto, Iván Carmona, de 100 Ladrillos, señaló que no se puede innovar de manera irresponsable, porque esto pondría en riesgo cualquier negocio. Pero, tampoco se deben subestimar las nuevas propuestas.
Al momento, se proyecta que cada moneda de bitcoin valdrá alrededor de un millón de dólares en 30 años. Esto en parte por la oferta limitada con la que fueron creadas. Aunque también queda en el aire la inquietud de que se pueda tratar de una burbuja que reviente y caiga a ceros.
Pero, la innovación no se queda ahí y está creando nuevos modelos constantemente. Uno de los más recientes son los metaversos, mencionados por el fundador de FIDO. Estos son espacios en los que las personas ya compran inmuebles virtuales valuados en millones de dólares.
“Posiblemente en unos años existan varios de estos, en los que se construirán obras digitales, bares, muros para publicidad o salones de conferencias donde la gente se va a reunir de forma virtual. Ese tipo de cosas van a permitir incluso la experimentación en traslado de dominio sin necesidad de notarios, por ejemplo. Ahí es donde yo veo un montón de oportunidades.”
Innovación y tecnología
La innovación y la tecnología son dos herramientas poderosas para la creación de modelos de negocio que rompen barreras en el mercado. Y la industria inmobiliaria no se queda atrás en materia de disrupción, es cada vez más frecuente el surgimiento de empresas que cuestionan la manera tradicional de accionar en este sector y evolucionan hacia soluciones competitivas.
Una de ellas es HI:HAB, una plataforma dedicada a la adecuación de propiedades, así como de comercialización y operación del servicio de para el usuario. Uno de sus productos más vanguardistas es el co-living, un modelo de alquiler de habitaciones con espacios comunes compartidos, con un precio que ronda los cinco mil pesos mensuales.
Este concepto está dirigido a jóvenes profesionistas de entre 24 y 30 años. Un mercado que, según Cuauhtémoc Pérez, de HI:HAB, se encuentra desatendido a nivel mundial: “A inicios del 2021, la compañía abrió con adecuaciones de 100 habitaciones que actualmente ya tienen inquilino, y tiene otras 200 en proceso”.
En esta misma búsqueda por resolver necesidades a través del uso de la tecnología, fue creada FIDO, esta plataforma permite realizar transacciones de dinero para la compraventa en diversos sectores, como el inmobiliario, agrícola o de servicios; a través de contratos digitales protocolizados bajo la norma oficial mexicana, y con mandato dentro de Cuspid Casa de Bolsa.
“En 2018, creamos esta empresa por un problema que estoy seguro de que a todos les ha pasado: me robaron dinero al dar un enganche para comprar un terreno. Esto sucedió porque en México no había un modelo de escrow que permitiera al comprador proteger su dinero antes de recibir la escrituración”, expuso Nacho Flores.
Finalmente, un ejemplo de disrupción e innovación en el sector es la empresa tapatía: 100 Ladrillos. Este crowdfunding inmobiliario desarrolló un modelo de negocio de compra y venta de propiedades 100% en línea.
Así, la compañía fragmenta inmuebles y, con ayuda de la tecnología, cualquier persona desde su hogar puede adquirir estas participaciones, ser dueño de la parte en la que invirtió y recibir beneficios como renta o plusvalía en la venta. Lo que representa una democratización de la inversión inmobiliaria.
Estos sistemas tienen su base en la industria fintech, nacida en 2017, con el objetivo de que ciertas empresas pudieran proveerse de un sistema financiero apalancado de la tecnología. Años atrás, impulsado por la crisis del sistema hipotecario en Estados Unidos, en 2008, surgió el modelo de los préstamos entre personas.
Es así que se desarrollaron, en la última década, los préstamos personales. Entonces, se abrieron tres vertientes importantes: activos virtuales o criptomonedas, medios de pago, y empresas de financiamiento colectivo, en donde encajó el crowdfunding. En este último, varias personas se unen para proveer un servicio financiero a un tercero, ya sea por deuda, capital, o copropiedad y regalías.
En México, surgió la ley para regularizar estos sistemas en marzo de 2018. De acuerdo con Iván Carmona, 100 Ladrillos, en el radar de la Comisión Bancaria se hallan alrededor de 400 empresas de fintech. No obstante, sólo 85 aplicaron para la licencia, de las cuales, 65 son medios de pago y el resto son crowdfunding. Siendo 100 Ladrillos la única con regalías.
Hasta ahora, únicamente tres de estas compañías han conseguido autorización: Fondeadora, Dupla y M2Crowd. Aún así, todas las que nacieron antes de la promulgación de la ley pueden operar mientras obtienen el permiso correspondiente.
Este es un artículo de la edición 128 https://inmobiliare.com/inmobiliare-128/