Al cierre del primer trimestre del 2022, la construcción industrial reportó más de 4.7 millones de metros cuadrados a nivel nacional, lo cual es su máximo histórico en los últimos cuatro años, según la plataforma inmobiliaria Solili.

En comparación con el mismo periodo del año pasado, casi se duplicó la actividad en obra y superó en más de un cuarto a lo registrado en el cuarto trimestre del mismo.

Monterrey, con casi 1.3 millones de metros cuadrados de naves industriales en edificación, superó con creces a la Ciudad de México (CDMX), que reporta cerca de 814 mil metros cuadrados concentrados en 83% sobre los corredores del CTT (Cuautitlán, Tultitlán y Tepotzotlán). 

Frontera norte concentra el 58% de las obras industriales 

La frontera norte continúa como el mercado más dinámico del país, ya que concentró 58% de lo que se edifica en naves industriales.

Tan solo en Monterrey arrancaron las obras de 22 inmuebles que en conjunto suman 463 mil metros cuadrados. En tanto que Reynosa, Saltillo, Ciudad Juárez y Tijuana suman 336 mil metros cuadrados de nuevos desarrollos.

Solili señaló que en esta zona ha habido una importante participación de proyectos especulativos combinados con los “hechos a la medida” (BTS). 

 

blank
Fotografías de Pexels

Construcción industrial BTS lleva la delantera en el Bajío

Por su parte, la región del Bajío se hace del 20% de la construcción industrial, en respuesta a la fuerte demanda y a los ajustes de vacancia a la baja.

Así, iniciaron nuevas edificaciones en Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí con 163 mil, 151 mil y 49 mil metros cuadrados de naves, respectivamente.

En este caso, los desarrollos BTS llevan la delantera. Además, se ha confirmado que algunas empresas han asumido el riesgo de edificar sus propias instalaciones, lo que abre diversas posibilidades de negociación para el activo inmobiliario una vez finiquitada la obra.

Producción de las empresas constructoras crece 5.1% anual en México

Como se ha observado, los desarrolladores continúan impulsando el segmento industrial a pesar del contexto inflacionario, que se ubica en 7.45% para marzo de 2022.

Esto se ve reflejado en el valor real de la producción de las empresas constructoras que aumentó 5.1% a tasa anual en febrero, según datos del INEGI.

Mientras que el personal ocupado y las horas trabajadas subieron 6.4% y 6.5%, respectivamente. 

Respecto al tipo de obra, la construcción industrial, comercial y de servicios fue la de mayor dinamismo en el mes (23.1%), seguida de la vivienda (17.6 por ciento).

Solili explicó que esta movilización se sustenta por la “fuerte demanda que se mantendrá en 2022, bajo el escenario de precios de renta con importante margen de crecimiento que les permita absorber los costos y mantener sus utilidades proyectadas”.