Entre los retos para consolidar el desarrollo sostenible de las Fibras inmobiliarias, y de las empresas en general, están dos factores clave: los datos y las métricas. Según la especialista de HSBC, las instituciones no pueden tomar decisiones de inversión sólidas si no se tiene información comparable, auditable, verificable y de calidad, algo que en inglés es conocido como investment grade data.

Aunque es una realidad que el mercado está dando sus primeros pasos, aún persiste la necesidad de homologar los diversos estándares de calificación y reporteo. Hasta el momento, existen algunos sistemas como el Sustainablity Accounting Standards Board (SASB), el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) y el Global Reporting Initiative (GRI).

En México, Amefibra ha hecho su parte al publicar el Manual ASG, se trata de una guía de carácter voluntario que contiene 20 indicadores. En 2021 se concluyó la primera fase, que contempla la medición de gobernanza, y se inició la fase 2. Al final de esta, en 2024, las integrantes de la Asociación reportarán también indicadores de temas sociales y ambientales.

Asimismo, S&P Dow Jones Índices y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) crearon el Índice S&P/BMV Total Mexico ESG, con el objetivo de medir el desempeño de las empresas que cumplen con criterios ambientales, sociales y de gobernanza. A dos años de su creación, la iniciativa cuenta con 30 emisoras en el mercado bursátil, tres de ellas son Fideicomisos de Bienes Raíces.

Adicionalmente, BMV y Amefibra anunciaron el primer concurso para desarrollar el concepto de ‘Fibra sostenible’, los participantes tendrán el objetivo de crear un documento que despliegue iniciativas de calidad en la materia.

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Amefibra suma más de 4.8 millones de metros cuadrados certificados

La influencia del Real Estate en el cambio climático es innegable, la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), del Banco Mundial, estima que los edificios representan el 19% de las emisiones de gases de efecto invernadero y consumen el 40% de la electricidad a nivel mundial.

Es por ello que la cer tificación sustentable de propiedades es una de las prioridades de las Fibras inmobiliarias en México. De hecho, Fina Moises, declaró que los 15 integrantes de Amefibra ya suman poco más de 4.8 millones de metros cuadrados certificados, repartidos en 203 propiedades. Asimismo, han generado un ahorro de 36% en la intensidad de energía.

Para continuar por ese camino, según el Informe Anual ASG 2021 de la Asociación, el 80% de los miembros implantaron un procedimiento enfocado en la gestión ambiental de sus inmuebles, comparado con el 73% en 2020. Estas son políticas que contemplan temas como la reducción en el consumo tanto energético como de agua y la generación de residuos y emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), entre otros.

Respecto al factor corporativo, algunas Fibras se han dado cuenta que avanzar hacia un gobierno inclusivo inspira mayor confianza dentro del mercado, pues es una buena señal de compromiso con la empresa, los accionistas y los acreedores. En este sentido, se puede destacar que, en promedio, los comités técnicos de los asociados de Amefibra cuentan con 9.8 miembros de los cuales, el 15% son mujeres y 52% son independientes.

Un ejemplo claro es Fibra Uno (FUNO) que, en junio de 2022, dio a conocer que incrementará los objetivos de su estrategia ASG de cara al 2030, para enfocarse, especialmente, en la inclusión de género y la independencia.

Como primer paso, planea posicionar a una mujer y a otro miembro independiente en su comité técnico. En opinión de Carlos Gómez, analista de Intercam Banco, esto es una buena señal. Ya que, actualmente, el comité de la Fibra es de los más concentrados en el sector, lo que limita la flexibilidad y variedad de ideas.

Cabe mencionar que, en mayo de este año, el Fideicomiso atravesó por un momento turbulento de críticas y percepciones negativas, después de que se revelara que el director general, André El-Mann, y su hermano Max El-Mann, quien forma parte del comité, fueron acusados en 2020 por declarar a la autoridad tributaria ingresos menores a los que obtuvieron.

“Su eslabón débil es el factor corporativo rezagado. Si bien cambiar una cultura corporativa asentada y, hasta cierto punto, familiar, es complicado para cualquier empresa, confiamos en que durante los próximos años habrá cambios relevantes que generen una mayor confianza en el mercado”, señaló Gómez.

El hecho demostró que la transparencia en la gobernanza y la confianza del mercado están íntimamente ligadas pues, tras las acusaciones, los títulos de la compañía reportaron una caída de 8.81% a 20.61 pesos en la BMV, cifra que oscila en sus niveles más bajos desde principios de febrero, según un comparativo de Reuters.

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Por: Samanta Escobar

Este es un fragmento del artículo Criterios ASG en las Fibras inmobiliarias: ¿Mito o realidad? de la edición 133 https://inmobiliare.com/inmobiliare-133/