Con el cambio constante en la sociedad y en la economía, el mercado inmobiliario español se enfrenta a desafíos importantes para este 2023.
El sector inmobiliario cerró el pasado año con datos que demuestran su fortaleza. A pesar del comienzo de la guerra en Ucrania y las subidas de tipos llevadas a cabo por el Banco Central Europeo, España se mantuvo como un destino de interés para los inversores y el número de operaciones de compraventa registró la mayor cifra en los últimos 15 años, pese a la desaceleración del último trimestre.
De acuerdo con Hipotecas.com, sitio de financiación de la entidad Unión de Créditos Inmobiliarios, los grandes retos del mercado inmobiliario para este ejercicio son:
1- Sostenibilidad en el mercado inmobiliario español
Si se quieren cumplir los compromisos y objetivos adoptados en la Agenda 2030, es necesario contar con resiliencia y actuaciones rápidas. En el caso concreto del inmobiliario, los fondos Next Generation de la Unión Europea están siendo claves para la rehabilitación de viviendas.
Si las estimaciones para el cierre de 2022 estaban en torno a los 30,000 millones de euros movidos por el sector, 2023 debería mantener el ritmo en las reformas.
2- Incrementar la seguridad jurídica
La mayor aliada para garantizar la salud y estabilidad del mercado es la estabilidad jurídica. En este sentido, el ejecutivo debe velar por equilibrar la protección de propietarios e inquilinos, además de estimular a los creadores de oferta, tarea que podría complicarse con la aprobación de la nueva ley de vivienda.
3- Cambios en la financiación
La inflación y alta de tipos han provocado el alza del euríbor, y, en general, el encarecimiento de toda la oferta hipotecaria a tipo fijo y variable. Ante esta circunstancia, el tipo mixto ha vuelto a ganar popularidad en España y se espera que las hipotecas a tipo fijo, que habían liderado el mercado en los últimos años, dejen de ser las más contratadas.
Ante este escenario, las previsiones apuntan a una estabilización de la economía en la segunda mitad del año, lo que provocará, en consecuencia, ligeras bajadas del euríbor.
4- Facilitar el acceso a la vivienda
En los últimos meses de 2022, observamos que la inflación afectó al bolsillo de los españoles. Las subidas de precios en bienes de consumo básico, como es el caso de la alimentación o los carburantes, redujeron el poder adquisitivo de muchas familias y su capacidad de ahorro.
Por esto, una de las grandes prioridades para 2023 es trabajar para que el acceso a la vivienda esté garantizado para todos los bolsillos. ¿La mejor forma de hacerlo? Con iniciativas que, por un lado, ayuden a ampliar el parque de vivienda pública y, por otro, doten de la seguridad y las garantías necesarias a los propietarios de vivienda.
5- Mantener el interés de los inversores
En 2022, el comprador extranjero siguió siendo un pilar fundamental del mercado inmobiliario, representando cerca del 15% de la totalidad de compraventas completadas en los últimos meses del año. España es un destino muy atractivo no solo por su clima privilegiado, sino porque el nivel de precios, a pesar de las subidas de tipos, se mantiene como uno de los más competitivos en Europa.
Es por lo que, ante la incertidumbre, el sector debe responder con compromiso y mostrar su potencial como valor refugio para aquellas personas que buscan estabilidad en sus inversiones.