Los almacenes verticales son el futuro de la industria logística y de distribución, afirmó a través de un comunicado, Erick Brunet, director de transacciones del equipo de Sergio Pérez de Newmark.
Asimismo, explicó que estos espacios se han convertido en la tendencia más innovadora de los últimos tiempos, ante la falta de espacio y la alta demanda del comercio electrónico.
“Desde hace muchos años, ha estado la discusión de qué tan vertical puede ser un edificio de almacenaje, ya que nadie tiene un estándar de ocupación totalmente verticalizado”.
Los almacenes verticales o almacenes de varios pisos, son comunes en Asia y partes de Europa, donde los precios más altos de la tierra y las densidades de población han obligado a los desarrolladores a construir hacia arriba.
En Estados Unidos, debido al aumento de la demanda del comercio electrónico y la reducción de los días de entrega, ha impulsado a los constructores de almacenes a establecer espacios compartidos de última milla en áreas metropolitanas densamente pobladas.
Almacenes verticales son la solución
Hoy la forma en que se resuelve la última milla es desde las afueras de las ciudades, que no es ideal, o en viejos espacios reconvertidos y clases B o C, dentro de las urbes que son muy costosos de operar.
Erick Brunet consideró que contar con este tipo de espacios de logística y distribución verticales otorga la probabilidad de entrar dentro de la ciudad y la densidad que se le da de estibar productos es más rentable.
“Probablemente, lo que va a suceder en el futuro es que, habiendo más demanda de los centros de distribución de última milla, el desarrollador tenga esta tarea, por lo que eventualmente habrá estos espacios como coworkings de distribución y almacenaje”, afirmó el director de transacciones de Newmark.
También añadió que los almacenes verticales traerán beneficios una vez implementados, por ejemplo:
1.- Se distribuye lo más alto que se pueda.
2.- No se necesita un espacio completamente asignado porque es on demand.
3.- Su ubicación es más cercana al consumidor final.
4.- Las empresas podrían ahorrar en las inversiones de montar y dejar funcionando un CEDIS (Centro de Distribución Logístico) propio y utilizar estos espacios.
5.- Hay un beneficio de sustentabilidad importante porque habría un incentivo de los desarrolladores para gastar lo menos posible en la operación y como será robotizado, se darán otros dos beneficios hipotéticos:
- a) Podrían reducir considerablemente el uso de luz, porque no hay un ser humano que esté buscando el producto: es un robot el que lo localiza.
- b) Operaría con muy poco oxígeno, por lo que el riesgo de incendios se volvería casi nulo. La tecnología aplicada sería de preservación de vida.