La Ciudad de las Artes, uno de los sueños de Diego Rivera, finalmente está concluido luego de ser pospuesto por la pandemia. Se trata de un proyecto arquitectónico en el que convergen todas las expresiones artísticas.

En total, se abrieron 13 nuevas infraestructuras, en un área de dos mil 300 metros cuadrados, ubicados al sur de la alcaldía Coyoacán.

Entre ellas, destacan los foros de piedra, un salón de danza, patios, plazas culturales, un mirador y una bodega con la colección del pintor.

Estos nuevos espacios forman parte del plan de remodelación, ampliación y construcción del Museo Anahuacalli, el cual estuvo a cargo del Taller de Arquitectura de Mauricio Rocha.

En 1942, Diego Rivera, junto al arquitecto funcionalista Juan O´Gorman, inició la construcción de este templo para exponer su colección de arte precolombino.

Bajo una visión orgánica, buscaba la integración del paisaje a la edificación del Anahuacalli, en la que se uniera la funcionalidad con la cosmogonía prehispánica.

El muralista compró por aquella época, un terreno poco convencional; la flora y la fauna, así como el panorama habían sido modificados por la erupción del volcán Xitle.

Sin embargo, esto se ajustó a la perfección con el ideal de Rivera, pues cuenta con cerca de 40 mil metros cuadrados de vegetación y varios pozos de agua.

Ciudad-de-las-artes-2-alt.

Arte para la comunidad

Inspirado en el proyecto que Diego no pudo llevar a cabo en su totalidad, el Anahuacalli busca proponer actividades que vinculen al Museo con su comunidad.

El sueño de Diego Rivera era “conjuntar varios edificios y plazas”; algo que detalló en el texto “Exposición para un proyecto para la Ciudad de las Artes” (1945-1950).

Entre las construcciones que deseaba se encuentra un Museo de Arte Mexicano en Acción y un local de exposiciones permanentes.

Así como una plaza de mil metros por lado con escenario para espectáculos de danza, teatro y celebraciones indígenas y civiles.

Alrededor de esta, soportales de techo plano con estilo prehispánico, para “alojar talleres de artesanos situados en los cuatro puntos cardinales, de acuerdo a las regiones del país”.

Además de museos de arquitectura, música y danza, al igual que foros de conciertos, teatro experimental y cine; con talleres gratuitos para artistas.

De acuerdo con el Museo, “la idea de Diego era sacar a los jóvenes de las escuelas para vincularlos con el arte popular, de manera que el Anahuacalli fuera auténticamente una comunidad dedicada al arte”.

Actualmente, las nuevas instalaciones ofrecen talleres y otras actividades artísticas de forma presencial y a distancia.

Se encuentra abierto al público de martes a domingo en un horario de 11:00 a 18:00 horas. También, se puede realizar un recorrido virtual a través de su página oficial: museoanahuacalli.org.mx

Por: Samanta Escobar

Este es un artículo de la edición 129 https://inmobiliare.com/inmobiliare-129/