Desde hace años, las ciudades comenzaron a darse cuenta de que la sostenibilidad ya no era moda sino una necesidad. De acuerdo con Pepa Casado, docente de ESDESING, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, hay tres pilares claves que la hacen:
- Bienestar medioambiental
- Eficiencia en el uso de recursos
- Alta calidad de vida para sus habitantes
“Esto implica una planificación urbana que fomente la densidad inteligente con zonas peatonales, uso responsable de energías renovables y sistemas de transporte públicos electrificados y eficientes”.
La experta también señala que una ciudad sostenible debe tener una economía circular, asegurando que los residuos generados se minimicen y si reciclen o reutilicen en la medida de lo posible.
“El impulso hacia la sostenibilidad en las ciudades no es opcional, es una necesidad urgente. Si no tomamos medidas drásticas ahora, las emisiones de gases de efecto invernadero podrían hacer que las temperaturas globales aumenten entre 1.5°C y 2°C antes de 2040, lo que tendría efectos catastróficos y, en muchos casos, irreversibles para los ecosistemas y las comunidades humanas”.
Ciudad sostenible, más allá de lo verde
Casada destaca que una ciudad sostenible no solo es lo verde, ya que esta requiere de una visión integral en donde se consideran factores como acceso equitativo a la vivienda, servicios públicos y convivencia entre residentes y turistas.
La experta resalta que entre los principales problemas de una urbe esta gentrificación, que tiene como resultado la elevación de los costos y hace que la vida sea insostenible, lo que obliga a los ciudadanos originarios a desplazarse de sus comunidades.
En este sentido indica que un enfoque clave en este tipo de ciudades es la creación de espacios públicos que beneficien tanto a los turistas como a los habitantes locales, priorizando a los residentes a la hora de diseñar zonas urbanas, limitando el número de alojamientos turísticos en ciertas áreas e implementando regulaciones para mantener el equilibrio entre ambos grupos.
Dentro de este panorama se integra la necesidad de dar acceso a los habitantes a viviendas asequibles, servicios básicos, espacios verdes, infraestructura de calidad y una vida cultural vibrante. “Este equilibrio es esencial para que las ciudades no sólo sean sostenibles desde el punto de vista ambiental, sino también social y económico”.
Top 5 de las ciudades sostenibles para visitar en 2025
Copenhague, Dinamarca:
Podría convertirse en la primera capital del mundo en ser neutral en carbono para 2025. De acuerdo con Casado la ciudad danesa ha sabido erigirse como un modelo a seguir, gracias a la conciencia de sus pobladores al cuidar de sus recursos naturales; sin embargo, “hay otros aspectos que la hacen sobresalir, como ser una de las ciudades más seguras del mundo, su movilidad que se basa en la bicicleta, la estabilidad económica, una buena infraestructura, atención médica de calidad y una amplia oferta de cultura y de entretenimiento”.
Nueva York, Estados Unidos:
Existen proyectos que hacen que la ciudad sea sostenible: Domino Park, un espacio verde situado en una antigua zona industrial junto al agua; Governors Island, que alberga la iniciativa Isla de Residuos Cero, en donde se pretende eliminar los automóviles y los residuos. También resalta el laboratorio de agricultura urbana GrowNYC y el Billion Oyster Proyect, que representan un esfuerzo para restaurar los ecosistemas locales marinos.
Singapur, República de Singapur:
Tiene iniciativas importantes, por ejemplo la eliminación de vehículos convencionales para 2040 y el desarrollo de ciudades alimentadas por energía solar. Entre sus innovaciones está el proyecto Vertical Oceans que propone granjas acuáticas para la producción de mariscos, lo que garantiza la seguridad alimentaria en entornos urbanos.
Phuket, Tailandia:
Pepa Casado hace hincapié en el proyecto Ratsada Green in the City, que promueve el ecoturismo con un enfoque en la preservación de los manglares. Asimismo, se incluye la trazabilidad de senderos ecológicos que rodean una reserva natural protegida, fomentando así un turismo responsable y sostenible.
San José, Costa Rica:
“Desde hace años los costarricenses comprendieron que su mayor tesoro es su biodiversidad, por lo que el 26% de sus tierras están bajo protección como áreas de conservación”.