Entender el contexto nacional que vivimos en el presente es imprescindible para poder sacar las mejores oportunidades que en un futuro próximo redituarán positivamente e impactarán directamente en la vida de todos los mexicanos y economía nacional. Ante este contexto, ya vivimos la era del nearshoring y para algunas industrias llegó de sorpresa, sin previsiones y con un par de años de retraso.

Tenemos que considerar que el nearshoring es una estrategia de reubicación de producción o servicios de una compañía a un país más cercano a su mercado objetivo, con mejores condiciones comerciales, eliminando las complejidades logísticas de transporte e incluyendo un enfoque específico de generación de empleos.

Hablando específicamente de los beneficios que traerá a la industria de la vivienda en México, el nearshoring puede influir y beneficiar a ciertos estados de México de manera significativa.

Al mover la producción más cerca del mercado objetivo como lo es Estados Unidos, las empresas pueden ahorrar en envíos y logística, así como en costos laborales, cabe resaltar que la mano de obra en nuestro país suele ser de las más competitivas en el mundo y con menor costo.

El gran reto que encontramos es generar la oferta suficiente de vivienda en zonas impactadas por este fenómeno comercial global. El gran impulso que tendrá la economía local en ciertos estados destaca, por ende se requerirán inmuebles de cualquier característica que satisfagan las necesidades de las personas que migran. Estados de la república como: Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Querétaro y Guanajuato sobresalen por sus conexiones logísticas sólidas, infraestructura robusta y facilidad en el transporte de productos manufacturados.

La industria de la construcción debe aprovechar este impulso edificando inmuebles útiles para todos los segmentos poblacionales, considerando a la personas que radican en cada entidad, los foráneos por decirlo de alguna manera e incluso el mercado extranjero. No hay que olvidar que se abre una oportunidad para vivienda de corta estancia.

Además de la generación de empleos por el montaje de grandes fábricas internacionales, tenemos el factor de los trabajos dedicados a la construcción, junto con toda la derrama económica que esto implica como el consumo de alimentos, insumos para la edificación de proyectos y adquisición de nuevos predios para destinarlos a la vivienda vertical u horizontal. Veremos un desarrollo integral en todas las entidades, si es que se alinean las voluntades público/privadas beneficiando a los mexicanos.

Todo esto suena espectacular, pero un punto que tenemos que considerar es el crecimiento escalado y planeado en el desarrollo de nuevas unidades habitacionales. Para ello hay que considerar ciertos factores que se deben cuidar para generar ciudades rentables, cómodas y con la suficiente accesibilidad a servicios.

Realizar una planificación estratégica previo al inicio de los nuevos proyectos inmobiliarios definirá el éxito en la colocación del portafolio. No se trata únicamente de pensar en el financiamiento, si no de brindar con tecnología todas las facilidades para la adquisición de una vivienda. Hablamos de una tendencia comercial y si se apalanca del esfuerzo tecnológico que realizamos en el sector proptech, la conversión será mayor de lo esperado, sobre todo si se garantiza un buen abastecimiento y optimización de la cadena de suministro.

La calidad y la eficiencia que representa cada unidad es importante, hoy encontramos tendencias mundiales donde la gente busca ciertas características para su hogar que van desde el metraje, amenidades e incluso cercanía. Encontrar el equilibrio perfecto que convierta a los nuevos desarrollos en hogares funcionales para cualquier persona es fundamental para lograr la venta, ya sea como inversión, segunda vivienda o adquisición para uso personal. La diversificación de vivienda es la clave del éxito, esto incluye viviendas económicas, de lujo o proyectos multifamiliares, según la demanda local, nacional o extranjera.

La automatización y tecnología jugarán un papel preponderante para los desarrolladores y usuarios, los futuros compradores difícilmente podrán visitar físicamente los proyectos, por ende, la implementación de visualizaciones 3D lo más semejantes a cómo quedará el proyecto es fundamental, así como tener pasarelas de pago dentro de las páginas web e incluso realizar solicitudes hipotecarias con un par de clics en lugar de visitas extenuantes a sucursales bancarias.

Sacar el máximo provecho a la inteligencia artificial inmobiliaria detonará una mejor gestión de los equipos comerciales, hasta podríamos aseverar que el tiempo de cierre de una venta disminuirá si la usamos correctamente.

La industria inmobiliaria se encuentra frente a una oportunidad extraordinaria, aprovecharla con las mejores prácticas y tecnología, con procesos planeados de construcción que involucre la accesibilidad a todos los servicios para obtener grandes dividendos al sector, iniciativa privada y gobiernos.

POR: ALOHOME

Es un texto de la edición 140 https://inmobiliare.com/inmobiliare-140/