En los últimos tres años se ha producido una transformación radical en las oficinas tradicionales, derivado de la pandemia por Covid-19. 

Ahora las empresas se enfrentan a un dilema: cómo satisfacer las demandas de los empleados sobre flexibilidad en cuanto a la ubicación y al mismo tiempo, fomentar los vínculos que son esenciales para la innovación, la cultura, así como el éxito empresarial

Con la llegada del trabajo remoto e híbrido, los empleados esperan contar con la flexibilidad respecto a cuándo y dónde trabajar; no obstante, la prolongada implementación del trabajo a distancia ha subrayado la importancia irremplazable de la colaboración y la interacción en persona. 

De acuerdo con MillerKnoll, empresa fabricante de muebles, el 74% de los colaboradores han dicho que el regresar a una oficina les permite tener un compañerismo y una conexión.

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Trabajadores dicen que regresar a las oficinas les permite tener un compañero. Foto: Pexels 

Reinventar las oficinas para los trabajadores 

Para poder satisfacer la demanda de los colaboradores, MillerKnoll aconseja reimaginar lo que el lugar de trabajo puede ofrecer a los empleados, centrándose en tres áreas claves:

Bienestar holístico 

Debido a que en los últimos años se ha expuesto el deterioro de la salud mental de los trabajadores, lo principal es proporcionar mobiliario ergonómico, una variedad de entornos de trabajo y espacios dedicados a la relajación.

“Una empresa sólo puede prosperar cuando sus empleados prosperan”, indicó la compañía. 

Interacción 

Las organizaciones con visión de futuro reconocen ahora que proporcionar conexiones presenciales y virtuales es un objetivo primordial del lugar de trabajo. 

Por eso, un diseño bien pensado proporciona espacios que favorecen los “lazos fuertes” dentro de los equipos y los “lazos débiles” a lo largo de la organización, es decir, los encuentros y conversaciones inesperadas que suelen generar nuevas ideas. 

Adaptabilidad 

La fácil reconfiguración del mobiliario y los espacios permite a los equipos modificar rápidamente sus puntos de trabajo, a medida que las necesidades cambian de un minuto a otro o de una hora a otra.

Según MillerKnoll, el rediseño a gran escala puede realizarse sin problemas durante la noche o los fines de semana para optimizar los espacios.