Los principios ASG son los criterios fundamentales en los que se basan los objetivos en materia Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo para las empresas, son piezas clave de su gestión para generar valor a largo plazo, reducir costos y riesgos asociados, así como para contribuir al bienestar social y ambiental.
El 93% de los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAs) asociados a la AMEFIBRA reportan cada año sus acciones y avances en la materia (ASG) y cuantifican actualmente más de seis millones de metros cuadrados certificados bajo estándares internacionales como LEED, EDGE y BOMA, entre los sectores industrial, hotelero, centros comerciales, educativo, minibodegas y de oficinas.
“Actualmente los FIBRAs lideran con 42% el mercado de créditos y bonos verdes o vinculados a la sustentabilidad en México, a través de emisiones por más de 1.6 billones de dólares. El 93% de los FIBRAs asociados reportan informes en materia ASG anualmente como parte de las actividades propias y del Comité de Sustentabilidad de la asociación”.
Pacto Mundial de las Naciones Unidas es la red de sostenibilidad empresarial más grande del mundo, con más de 19 mil empresas comprometidas con los principios universales en materia de Derechos Humanos, Estándares Laborales, Medio Ambiente y Anticorrupción; en México se cuentan casi 800 empresas involucradas en éste movimiento, entre ellas, varias FIBRAs incluidas.
La transparencia en la transición ASG es un tema central en el progreso social, al día hoy los criterios ASG están bajo una nueva lupa en donde los inversionistas y las empresas lucen mitigando sus riesgos. Encontramos dos fuerzas que están impulsando este movimiento:
Por un lado, la nueva generación de colaboradores, consumidores e inversionistas conscientes están empujando a las empresas a involucrarse en temas sustentables y por el otro, vemos cada vez más los efectos del cambio climático y las problemáticas sociales como riesgos para las empresas, involucrándose cada día a ser más sostenibles para poder sobrevivir en los próximos años.
En el camino a la edificación sustentable, el reto es que para el 2030 todos los nuevos edificios deben diseñarse bajo esquemas “Net Zero” lo que significa que las actividades llevadas a cabo en la cadena de valor de una empresa no tendrán un impacto neto en el clima debido a las emisiones de gases de efecto invernadero y con una eficiente calidad de aire; y para el 2050 debemos tener ciudades y comunidades completamente sustentables en materia de reducción de emisiones, pérdida de electro biodiversidad, reducción de la pobreza, escases de agua, entre otros.
En conclusión, los criterios ASG se han convertido en una prioridad para la viabilidad de los negocios inmobiliarios debido a su importancia para el desarrollo sostenible que se define desde su influencia en las decisiones de inversión hasta los cambios ambientales y sociales derivados de su integración.
POR JOSEFINA MOISÉS, DIRECTORA GENERAL DE AMEFIBRA
Es un texto de la edición 143 https://inmobiliare.com/digital/INMOBILIARE-143.pdf
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