La llegada de inversión extranjera a Baja California traerá nuevos retos en infraestructura, principalmente en el desarrollo de vivienda para los trabajadores, aseguró el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Tijuana, Roberto Vega Solís.
“El municipio tiene doble problemática, la escasez y costo de la tierra para construir, así como la llegada de extranjeros”, consideró.
El empresario agregó que la recepción de nuevas empresas en Tijuana, requiere mayor número de empleados. Por ello, aseguró que será obligatorio el tener los incentivos suficientes para producir vivienda económica necesaria.
Sobre los extranjeros que vienen a la ciudad, señaló que se les está dando un tipo de subsidio en términos de vivienda de clase media o alta, la cual es muy costosa para los trabajadores locales.
“El arribo de extranjeros es bueno para la inversión y el turismo. Sin embargo, debemos cuidar a la gente menos favorecida en la obtención de un patrimonio”, reconoció.
En este contexto, Vega Solís, indicó que también se deben crear servicios de movilidad, abasto de agua y energía. “Las firmas buscan tierra para sus naves industriales, lo que genera demanda de mayor abasto de agua potable pero también de energía”.
Tijuana necesita nuevos programas de vivienda para trabajadores
Desde 2019 se retiró el subsidio federal que tenían los trabajadores para la compra de una casa. Por ello, el empresario se pronunció a favor de que se establezcan nuevos programas estatales y municipales de apoyo a esas familias.
Asimismo, destacó la estrategia del Instituto del Fondo de Vivienda para los Trabajadores de unir créditos de hasta tres personas.
Otro proyecto importante en la ciudad fronteriza es el realizado por Ruba y Musa para la entrega de 14 mil nuevas unidades de interés social.
Al respecto, la AMPI local, proyectó que, para el año 2040, habrá tres millones de personas en la ciudad, por lo que se requerirían 260 mil viviendas.