La integración de prácticas sostenibles en el diseño y la construcción de espacios de interiores no solo contribuye a la reducción de la huella de carbono y al uso responsable de los recursos, también fomenta ambientes más saludables y confortantes para los habitantes.
Para medir este desempeño, existe el LEED ID+C (Interior Design and Construction), una certificación opcional para edificios que buscan maximizar su desempeño en las áreas de innovación, diseño interior y construcción. Este sistema se encarga de calificar tres elementos cruciales para el interior de los inmuebles:
- Calidad del Ambiente Interior (IEQ)
- Sitios Sostenibles
- Eficiencia de agua
En este contexto, Alicia Silva, directora y fundadora de Revitaliza Consultores, resaltó la importancia de medir la calidad del aire interior.
“A veces, las personas no pueden concentrarse o están de mal humor en un interior porque no hay suficiente aire o no se está limpiando bien. Eso les está afectando”, compartió la experta durante el foro “Futuro sostenible: Desafíos y oportunidades en la Construcción de Interiores”.
Por ello, la directiva recomendó no escatimar al momento de invertir en sistemas que permitan una mejor calidad interior, como retornos de aire o filtros de carbono.
Foto: Planner5D
¿Cómo medir el impacto positivo del diseño de interiores?
Según el Econova Institute of Architecture & Engineering, el LEED ID+C proporciona una visualización interactiva del rendimiento energético del edificio a través de su tablero e informes interactivos. También proporciona un mapa de calor interactivo para identificar áreas que necesitan mejoras para reducir el consumo de energía.
Para Pablo Laris, socio fundador de Living Companies, la aplicación de esta metodología depende de lo que se quiere medir, ya sea el uso de materiales, emisiones de huella de carbono, gestión hídrica, energética, etc.
“Muchas empresas u organizaciones parten sin tener una trazabilidad o sustento de lo que están comunicando. Dependiendo de lo que se quiera medir, hay que armar el proceso de medición, los dosificadores de impacto, un dashboard, etc”, mencionó Laris para Inmobiliare.
Con esto, afirmó que una compañía podrá medir su impacto en el diseño de interiores y no caer en el greenwashing, es decir, prácticas engañosas.
Finalmente, Marisol Ugalde, directora de la división Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, resaltó que hoy es más importante medir la contaminación al momento de construir, no solo el edificio, sino los interiores del inmueble.
“El sector ya emplea a más de 8 millones de personas en el país y su impacto en el y ambiental es muy importante, pues representa el 40% de las emisiones de CO2 relacionadas con energía e industria en todo el mundo”.