Frente a un mercado local e internacional cambiante, el uso de la tecnología y el comercio electrónico para desarrollar agilidad y eficiencia, no sólo ha permitido una reducción de gastos, sino también una mayor escalabilidad operativa, convirtiéndose en un pilar clave para la estrategia de crecimiento y rentabilidad empresarial.
De acuerdo con Cesar Alarcon, gerente de e-commerce de Finning Sudamérica, este proceso se ha vuelto clave para uno de los sectores más importantes de la economía: la construcción.
“A pesar de encontrarse lejos de los niveles de ventas que tiene el retail, parece comenzar a despertar interés este nuevo canal, el cual ya pasó de ser un complemento para el negocio de las empresas a ser un requisito para asegurar la rentabilidad del negocio”.
Además, es importante destacar que la pandemia generada por el Covid aceleró e impulsó el formato de las compras en línea, por lo que las compañías y sectores tuvieron que realizar mayores inversiones para la construcción de inmuebles que atendieran la demanda, como bodegas y almacenes, cada vez más eficientes.
Sobre esto, CBRE detalla que sólo en la Ciudad de México, el inventario total de espacio industrial tuvo un crecimiento anual del 6.9% o 10.5 millones de metros cuadrados al cierre de 2023, siendo los proyectos de última milla (last mile) los más solicitados debido al auge que dejó la pandemia.
Herramienta aliada de los profesionales de la construcción
Según Ebolution, agencia de optimización de canales digitales, los beneficios del e-commerce al sector de la construcción y empresas vinculadas son evidentes.
“Es un elemento fundamental e imprescindible para los compradores profesionales, quienes encuentran su mejor aliado en cuanto a agilidad, facilidad para tramitar compras recurrentes, acceso a facturas y documentos administrativos”.
Gracias a la analítica de los datos, este proceso ofrece una experiencia personalizada, facilitando la tramitación de pedidos en tiempo récord. A su vez, permite conocer mejor las necesidades de los compradores y aprovecharlo para ofrecer otros productos que suelen adquirir conjuntamente, o facilitar configuradores que hacen más ágil y fácil su trabajo.
Del lado de los fabricantes y de los vendedores de materiales para la construcción, constituye una enorme ventaja competitiva. Por un lado, la relación con sus compradores es más fluida, incrementando la recurrencia y, por otro, la eficiencia de los canales de distribución mejora, multiplicando productividad y capilaridad.
El comercio en línea aporta un valor añadido en cuanto a interacción, transparencia, accesibilidad, time to market, personalización, mejor experiencia con el cliente y claras ventajas competitivas.
“Los canales son más necesarios que nunca, tanto para profesionales como para empresas de comercio electrónico implicadas, en este caso de la construcción por: tamaño del mercado, oportunidades de crecimiento, conjunto de firmas auxiliares que aglutina y el amplio espacio para desarrollarse y expandirse”.
Por ello, afirmó que contar con una buena plataforma garantiza la facilidad de acceso sin barreras de horario, con un menú completo y preciso para que el cliente encuentre lo que busca, mejorando su experiencia e incrementando ventas.
Por Juan Rangel
Es un fragmento del texto E-commerce, importante detonador de la industria de la construcción que forma parte de la edición 144 de Inmobiliare