Uno de los temas más relevantes de los últimos años es el cambio climático y las soluciones implementadas por la población para aminorar el impacto negativo de cada una de las actividades. Bajo esta premisa, en EXNI se llevó a cabo un panel que abordó dicho tema de la mano de las innovaciones en el sector inmobiliario y de construcción.

El cual estuvo a cargo de Carlos de Icaza, Socio en Creel García- Cuéllar, Aiza y Enriquez S.C.; Germán Antonio Gómez Sandoval, Director Técnico de CRDC Global (Costa Rica); José Ramón Tagle, Director de Arquitectura y Diseño en Beck; y César Ulises Treviño, Director en Bioconstrucción, como moderador.

Para dar inicio con la conversación, Ulises Treviño, declaró que el 40% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen de los edificios y su actividad, desde la extracción de los materiales y la operación de los mismos, por lo que este sector es el principal responsable del cambio climático.

“La buena noticia es que somos el sector con el mayor potencial para reducir los efectos negativos de gases de efecto invernadero en el menor tiempo y a menor costo, ninguna otra industria puede jactarse de eso, pues tenemos mucho margen de mejora en la mano. Sabemos que con la tecnología disponible podemos lograr una reducción importante tanto en edificios nuevos como en existentes”.

Por lo que el mayor reto para lograr edificios que operen cero carbono en 2030, es trabajar en transversal con la sociedad civil o en el sector público y lograr este cambio de fondo. Ante esta introducción, José Ramón, comenzó su participación señalando que en el caso de Beck y en 2010 se firmó un compromiso para que todos sus proyectos, con miras hacia el 2030, reporten de forma consistente y anual, los lineamientos para reducir el carbono.

“Nosotros al ser una firma de diseño integrado creemos profundamente en el proceso colaborativo desde etapas iniciales para traer la inteligencia de la construcción a la mesa. Todos los elementos son importantes para la definición de un proyecto, hablamos, por ejemplo, de un presupuesto de carbono, que debe ser uno de los lineamientos de diseño con los cuales los equipos tienen que trabajar y apuntar a estos objetivos del 2030”.

A la fecha, una de las problemáticas más grandes que se observan por parte de la industria de diseño de la construcción, es que su mayor enfoque se da para el monitoreo de la operación, cuando eso, según Tagle, únicamente es el 50% de la huella total de carbono de un proyecto, lo que deja fuera la otra mitad.

“Hay muchísimo trabajo que podemos hacer desde la trinchera de la arquitectura y de la construcción, tenemos que trabajar muy de la mano en estos ejercicios colaborativos con la industria. El principal objetivo sería tratar de mantener más transparencia de los fabricantes para reportar la verdadera huella de carbono de cada uno de sus materiales”.

Lo anterior, debido a que el 70% del carbón incorporado no atendido, corresponde únicamente a cinco materiales: el acero, acero de refuerzo, aluminio, sistemas de servicios y vidrio.

En esta misma línea, Germán Antonio, indicó que el sector de la construcción es en el que menos se ha pensado en sostenibilidad. Razón por la que, en su caso, se encuentran trabajando en una tecnología que ayude a reducir el problema del plástico.

“A nivel mundial son 320 millones de toneladas de desechos anuales que se generan desde una industria que es relativamente pequeña en temas de volumen respecto a lo que es el sector construcción, que son alrededor de 31 billones de metros cúbicos de agregados para la construcción. Imagínense que con solo poner un 2% de plástico en cada metro cúbico de concreto que usamos podemos solventar el problema del plástico”.

Por otro lado, mencionó que uno de los materiales que ha evolucionado de forma positiva es el cemento, el cual en 1990, una tonelada generaba cerca de 900 kilos de CO2, no obstante, hoy en día existen opciones de uso general que producen 432 kilos.

En cuanto a las políticas y normatividad, Carlos de Icaza, expresó que en México se ha avanzado mucho, ya que ha firmado varios acuerdos y tratados a nivel internacional que son fundamentales para contar con una agenda enfocada hacia la reducción de emisiones de carbono.

“Si bien hemos avanzado en cuanto a convenios internacionales y se han ido reduciendo emisiones a nivel mundial, ya hay un movimiento muy importante, que me parece, es la clave del éxito. El movimiento de la inversión y del financiamiento responsable y sustentable, más allá de leyes y normas, la manera en la que vamos a lograr resolver este problema es cuando los inversionistas y las instituciones financieras únicamente inviertan proyectos que sean sustentables y que cumplan con criterios ambientales, sociales y de gobernanza corporativa. Esto es fundamental”.

Por Redacción Inmobiliare

Este es un artículo de la edición 129 https://inmobiliare.com/inmobiliare-129/