En los últimos años, el norte de México ha destacado como un epicentro en el mundo del nearshoring, un fenómeno que está revolucionando la industria a nivel global. Esta tendencia, que implica la reubicación de operaciones de manufactura y servicios cerca de las fronteras de Estados Unidos, ha generado un cambio fundamental en la dinámica de la industria en la región, presentando desafíos y oportunidades a nivel nacional.

La región norte del país, con su proximidad a los Estados Unidos y su infraestructura industrial desarrollada, se ha convertido en un lugar estratégico para empresas de todo el mundo que buscan reducir costos y mejorar la eficiencia en sus cadenas de suministro. Esto ha impulsado un crecimiento significativo en la inversión extranjera directa y la creación de empleos en la región.

Un aspecto clave del nearshoring es que la producción de las empresas que llegan al país, en su mayoría, están destinadas a la exportación hacia Estados Unidos. Esta estrategia implica que México se convierte en un eslabón esencial en la cadena de valor de las empresas estadounidenses, o aquellas cuyo destino final es dicha nación, proporcionando componentes, productos semielaborados o incluso productos finales que luego son ensamblados o vendidos en el mercado estadounidense. Esta integración económica beneficia a ambas naciones, creando empleos y fortaleciendo sus economías.

Esta proximidad geográfica es una verdadera ventaja competitiva en el contexto de la globalización y la evolución de las cadenas de suministro. De igual forma, las empresas han optado por trasladar parte de su producción y operaciones a México con el objetivo principal de reducir costos y resolver problemas logísticos que surgen de las largas distancias, facilitando también, la gestión de inventarios y la reducción de tiempos de tránsito.

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LAS EMPRESAS HAN OPTADO POR TRASLADAR PARTE DE SU PRODUCCIÓN Y OPERACIONES A MÉXICO CON EL OBJETIVO PRINCIPAL DE REDUCIR COSTOS Y RESOLVER PROBLEMAS LOGÍSTICOS. Foto: Cortesía

Es importante destacar que las estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apuntan a que el nearshoring podría aumentar significativamente las exportaciones globales de América Latina y el Caribe, con un incremento anual de alrededor de 78,000 millones de dólares. De esta suma, aproximadamente el 45% corresponde a México, lo que ilustra la importancia de este fenómeno para la economía mexicana.

Asimismo, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) ha sido un factor crucial para atraer inversiones industriales a México. Este acuerdo comercial no solo promueve la integración económica de América del Norte, sino que también establece reglas claras y beneficios para las empresas que operan en la región. Facilita el comercio transfronterizo, reduce las barreras comerciales y crea un entorno comercial más predecible, lo que ha alentado a muchas empresas a establecer o expandir sus operaciones en México.

De igual forma, el país se ha ganado una reputación sólida por su capacidad para producir bienes de alta calidad, especialmente en el sector manufacturero. La mano de obra mexicana es altamente calificada y capacitada, lo que permite a las empresas producir productos con estándares de calidad que cumplen con las expectativas globales. Esto ha llevado a un aumento en la producción de manufacturas de alto valor en México, incluyendo automóviles, dispositivos electrónicos, productos farmacéuticos y más.

Entre otros beneficios que el país brinda a la inversión extranjera, se encuentra la estabilidad del peso mexicano; es un factor importante para las empresas que operan en México. A lo largo de los años, se ha mantenido una política fiscal y monetaria relativamente estable, lo que ha contribuido a mantener la inflación bajo control y proporcionar una base sólida para las inversiones extranjeras. La estabilidad de la moneda reduce la incertidumbre financiera y facilita la planificación a largo plazo para las empresas que operan en el país.

Por: ARTURO BAÑUELOS, DIRECTOR REGIONAL DE PROYECTOS Y DESARROLLOS PARA LATINOAMÉARICA DE JLL,Y RENÉ MORLET, DIRECTOR DE PROYECTOS INDUSTRIALES DEL ÁREA DE PROYECTOS Y DESARROLLOS EN JLL MEXICO

Es un fragmento del artículo El Nearshoring como motor del desarrollo industrial en México de la edición 140 https://inmobiliare.com/inmobiliare-140/

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.