Hermès inauguró en el Paseo de Gràcia, Barcelona, su cuarta tienda boutique en España, la más grande de la casa de moda francesa en Europa.
Se trata de un espacio de dos pisos en un edificio señorial restaurado de finales del siglo XIX que dispone de 372 metros cuadrados.
La sede cuenta con un jardín interior, un salón privado, así como un oasis de artesanías, cada espacio inspirado en la arquitectura modernista catalana.
El estudio de arquitectura parisino RDAI fue el encargado del diseño, buscando conservar la esencia barcelonesa, un elemento que busca la casa de moda en todas sus boutiques.
“Todas las tiendas de Hermès se caracterizan por ser una proyección de la ciudad en la que nos encontremos. Esta simbiosis se encuentra en las formas inspiradas por el modernismo catalán y la tradición de Antoni Gaudí”, señaló el estudio.
Por su parte, la marca consideró que sus accesorios y prendas están creadas para perdurar, ser reparados y heredados por generaciones venideras.
“Todo esto puede entenderse mejor al conocerlos en este nuevo espacio”, agregó la casa de moda.
Hermès Barcelona cuenta con decoración de artistas internacionales
Local4, una empresa puntera de paisajismo en Cataluña, se encargó de construir el jardín interior de la tienda Hermès Barcelona.
Para la decoración de un espacio que busca aprovechar las “tardes primaverales de la ciudad”, se utilizó vegetación local, como pinos mediterráneos, bugambilias, jacarandas, magnolios, etc.
En cambio, diversos artistas y firmas de diseño europeas destacadas se encargaron de las decoraciones generales.
La entrada principal cuenta con globos de cristal Greques, un mosaico Faoubourg y vidrieras originales de Antoni Rigalt i Blanch.
En diferentes puntos de la tienda se utilizaron mosaicos de cerámica Nolla y una selección de obras de la artista canadiense Amy Friend.
Finalmente, la paleta de color de la tienda oscila entre tonos mediterráneos de azul celeste y verde mar con toques de naranja vibrante y rosa eléctrico.