El total de hipotecas entregadas en México durante la primera mitad del 2023 disminuyó 4.1%, y el monto hasta 8.6%, informó BBVA.
De acuerdo con la entidad bancaria, este resultado se atribuye al alto incremento del precio de las viviendas, que en un año subieron 11.5 por ciento.
“Esto es un reflejo del aumento en el costo de los materiales de construcción y de las remuneraciones a los trabajadores”, detalló el banco.
Por su parte, Marissa González Guzmán, economista de BBVA México, especificó que, aunque hay programas para fomentar la creación de empleos, los salarios no son suficientes para que una familia pueda comprar una vivienda de interés social.
La especialista agregó que en 2016 se podían adquirir viviendas de 336 mil pesos, una cifra accesible para familias con ingresos de 100 mil anuales.
“No es que la gente no quiera adquirir viviendas, es que el ingreso no ha sido proporcional en su crecimiento al del precio inmobiliario”.
México necesita nueva política de hipotecas
Por su parte, Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, consideró que México necesita una correcta política de subsidios para nuevas hipotecas.
“Entre 2021 y 2022, los créditos crecieron por encima de la tendencia que se esperaba. Muchas familias adelantaron compras, porque tenían un nivel más alto de ahorro, porque la pandemia les permitió pagar un enganche y había un entorno de tasas bajas, y ante las expectativas de que las tasas iban a subir, se adelantaron compras”, abundó.
Si bien, declaró, se espera que la contracción de hipotecas sea de 3.5% este año, para 2024 se prevé una recuperación de 3.4%, lo cual compensará la caída esperada para este año.
El banco destacó que en este periodo el acceso a créditos hipotecarios solo creció en 10 entidades mexicanas. Baja California encabezó la lista, con un aumento de 21.3% en los primeros seis meses de 2023. Le siguieron Sinaloa, con 17.3%, y Nayarit, con 16.4 por ciento.
Serrano señaló que, aunque la tasa de interés del Banco de México se mantiene en 11.25% desde marzo, este no es el factor que está reduciendo las compras de vivienda nueva.