La industria inmobiliaria es un pilar fundamental en el crecimiento económico y la consolidación de México, consideró la firma Levy Holding.

“A pesar de los riesgos inherentes a cualquier inversión, el mercado inmobiliario continúa como una opción sólida y confiable, capaz de resistir las crisis económicas globales”, detalló.

Para el grupo empresarial, este sector logró hacer del país un destino de inversión atractivo a nivel internacional, debido a su ubicación estratégica y la plusvalía constante de las propiedades.

Además, las cambiantes formas de vida y trabajo impulsan la migración hacia áreas de mayor crecimiento económico, facilitando la adquisición de propiedades como inversión a largo plazo.

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El mercado inmobiliario continúa como una opción sólida y confiable, capaz de resistir las crisis económicas globales.
Cortesía: Pinterest

La industria inmobiliaria mexicana crecerá en los próximos años

En este contexto, Agustín Levy, CEO de Levy Holding, destacó algunas razones por las que crecerá la industria inmobiliaria mexicana a nivel mundial en los próximos años:

  • Nearshoring y crecimiento industrial

Más de 500 empresas han buscado establecerse en el país, lo que ha impulsado la demanda de espacios industriales. Ciudades como Monterrey, Tijuana y Guadalajara se han beneficiado significativamente de este auge.

  • Turismo y desarrollo inmobiliario

El crecimiento del empleo generado por la llegada de empresas creó una mayor necesidad de viviendas. Esto no solo se traduce en oportunidades en el mercado inmobiliario tradicional, sino también el turístico.

  • Infraestructura

Proyectos como el Tren Maya y la expansión de aeropuertos están consolidando la infraestructura de México.

  • Sector de alquiler y variación de precios

La baja cifra de construcción en 2022 generó un contexto donde la oferta debe aumentar en la próxima década, lo que influirá en la variación de precios.

  • Crédito hipotecario y regulaciones

La propuesta de la Asociación de Bancos de México para elevar la cartera hipotecaria al 20% del PIB es alentadora. Aunque las tasas de interés son un desafío, una disminución estimularía la economía.