El penúltimo panel de REBS Guadalajara se centró en los retos y oportunidades relacionados con la infraestructura necesaria para aprovechar al máximo el nearshoring. Los expertos discutieron la importancia de mejorar la conectividad logística. También abordaron cómo México puede competir con otros países en términos de infraestructura para atraer más inversiones extranjeras.
Como introducción, destacaron que México representa una oportunidad frente a nearshoring como un país manufacturero y por ello el país ha evolucionado.
Para iniciar, Roberto Álvarez, CEO de AXIS Logístico, compartió la necesidad de separar la última milla con la relocalización. Compartió que esto se puede dividir en tres tipos de naves industriales:
- Almacenamiento, naves de 10 a 25 mil m2 tipo Amazon, se pueden ubicar a 30 km de distancia de las zonas poblacionales.
- Crossdock, no almacenan sino intercambian mercancías para una redistribución y esas están dentro de los 30 km de las ciudades en las zonas periféricas y requiere una superficie de 10 a 15 mil m2 después.
- Naves de almacenes dentro de la ciudad, son de 30 mil m2 o hasta más chicos y es la última parte de la cadena de suministro.
Luis Montes de Oca, fundador de Elite Last MIle Industrial Park dijo que, en definitiva, esta última parte del recorrido es una de las más importantes para que llegue un producto a la persona o a una industria.
“Nosotros como jugadores de estas tres clasificaciones que dio Roberto, podemos afirmar que sí, el tiempo importa en este último recorrido”.
Agregó que hay una gran oportunidad con el fenómeno de relocalización porque los ecosistemas se van fortaleciendo y la llegada de grandes industrias que vienen a ocupar los formatos de 50 mil o hasta 90 mil m2 demandan necesidades y servicios.
“No todo es logística, también mantenimiento, servicio o tecnología. Esto provoca que otros jugadores similares a los de la primera llegada encuentren cómo trabajar dentro del ecosistema y nosotros debemos ver que este sea adecuado para seguir trabajando”.
Para cerrar, Hector Barceinas, líder de proyectos industriales de Gensler, comentó que, desde el punto de vista de diseño y planeación, el futuro también demandará nuevos procesos.
“Cuando hacíamos un pedido por internet tardaba tres, cuatro días o semanas y ahora es sorprendente que cuando tú vas a Amazon o MercadoLibre te dicen que ya entregan en unas horas”.
Por ello, invitó a repensar en cómo se debe mejorar toda la infraestructura y planeación de cómo llega el producto a través de análisis de datos como tráfico, impacto en el contexto urbano, adecuación y reconversión de espacios, así como de las rutas que hacen los transportistas para llegar a un domicilio.
Por Juan Rangel
Este es un texto de la edición 146 de la revista Inmobiliare, dale CLIC AQUÍ para descargar.