De acuerdo al más reciente informe de SiteMinder, la plataforma especializada en adquisición de huéspedes para la industria hotelera, existen cinco etapas por las que tienen que pasar los proveedores de alojamiento en su ciclo de reserva, antes de ajustarse a la nueva normalidad.
El estudio tiene por título “Desde el auge hasta el privilegio: Nuevas realidades para una industria hotelera que necesita un reinicio”, fue realizado durante seis meses en los que se analizó el comportamiento y preferencias de viajeros a nivel internacional, que revelaron que las cinco fases para el restablecimiento de la reserva hotelera son: la aceleración nacional, la meseta, el flujo, la adaptación y la aceleración internacional.
Considerando esos pasos, la industria hotelera en México se ubica actualmente en la primera: aceleración nacional, con un aumento constante de las reservas hoteleras desde mediados de mayo, que han alcanzado hasta ahora 83% de los niveles registrados en 2019.
El análisis estuvo basado en datos de reservas en tiempo real de 35 mil hoteles del World Hotel Index de SiteMinder; así como en encuestas a 5 mil viajeros en México, Australia, Francia, Alemania, Italia, España, Tailandia, Reino Unido y Estados Unidos; y entrevistas a hoteleros. El estudio se produjo posterior a la detección de la caída en las reservas por debajo del 9% de los niveles registrados en abril de 2019, periodo que sería el más bajo de esta industria en la historia reciente.
“Todo el mundo en los viajes se pregunta si la industria volverá alguna vez a ser como era, y ahora sabemos que de alguna manera lo hará, pero de muchas otras será diferente, posiblemente de forma permanente”, dice Jason Lugo, Gerente Regional Senior de Latinoamérica en SiteMinder.
Entre las tendencias que han surgido este año, la plataforma ha identificado el predominio de reservas de última hora, y la creciente división entre zonas urbanas y ciudades costeras, o regiones menos pobladas. Esto se ha podido observar en México, donde los volúmenes de reservas interanuales se sitúan en 59% en la Ciudad de México y 86% en Playa del Carmen.
Otras macrotendencias incluyen el acortamiento de la duración de los viajes y la demanda de mayor flexibilidad respecto a la “cancelación o modificación de reservas gratis”, como un factor importante para casi un tercio de los viajeros al momento de elegir su alojamiento.
“El Covid-19 ha sido el último ecualizador. Nos ha visto entrar en la nueva economía democratizada donde ni los proveedores de viajes y alojamiento ni los viajeros tienen el control”, comenta Lugo. “Viajar ya no significa un sinfín de viajes que podamos dar por sentado. Viajar vuelve a ser un privilegio, lo que significa que el futuro de los hoteles es uno de huéspedes más exigentes y tiempos de entrega más cortos. Los días de estacionalidad predecible han terminado”.
La plataforma de análisis concluye que, si bien la actual pandemia ha impactado la situación financiera de más de tres de cada cuatro turistas, ya sea “mucho” o “algo”, más del 85% de ellos, dice que es probable que haga su próximo viaje nacional antes de finales de 2021.