La comodidad que ofrece la tecnología llegó a la industria automotriz, ya que por años, empresas dentro y fuera del ramo siguen realizado pruebas para lograr autos autónomos con diseños que cubran extensiones de camino sin la necesidad de tener un piloto. De acuerdo con una investigación realizada por Gartner, para el año 2020 uno de cada cinco autos en el planeta será autónomo, además de aumentar el valor del mercado, pues se espera que para el 2050 valga 7 billones de dólares, según información de Strategy Analytics.
Lo que tendrá una implicación directa en los bienes raíces tanto residenciales, comerciales, como en la industria y la logística. Información de CBRE indica que los vehículos particulares están en desuso cerca del 85% a 90% del tiempo, lo que genera la necesidad de espacios destinados al estacionamiento de los mismos, así como una serie de normas e inversiones en infraestructura para las ciudades y desarrollos para albergarlos, lo cual presenta un alto costo de oportunidad en el aprovechamiento del suelo, en especial en zonas de alta densidad”, comentó Sergio Pérez, Vicepresidente de Soluciones Empresariales de CBRE México.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad -IMCO-, el crecimiento desproporcionado de espacios para estacionamiento se traduce en más congestión vehicular, mayores emisiones de contaminantes y desperdicio de suelo urbano bien ubicado y conectado. Entre 2009 y 2013, de los más de 16 millones de m2 proyectados de desarrollos inmobiliarios, 42% fueron de estacionamiento, con lo cual se sumaron más de 250 mil cajones en la Ciudad de México.
Los vehículos autónomos presentan la oportunidad de seguir avanzando sobre el esquema de autos compartidos como ya lo han mostrado hasta cierta medida, diversas aplicaciones de servicios de taxi, con esto se puede pensar que la necesidad de espacio para estacionamientos disminuirá, de la mano con el parque vehicular total, hasta en un 66%, de acuerdo con estudios realizados por EY, y por lo mismo la densidad de los desarrollos será más rentable y sustentable, informó CBRE México.
La tecnología autónoma podrá reducir costos de productos y transporte
Las tecnologías serán trasladadas a la industria y la distribución, haciendo que sean más seguras y económicas, eliminando la necesidad de cerca del 40% de los camiones que hoy están circulando en las calles, se estima que la capacidad de traslado diaria podría aumentar de 800 a 1,600 kilómetros, señala CBRE. “Actualmente las redes de distribución están diseñadas con base en la distancia promedio actual, siendo ésta la principal razón para ubicar el siguiente CEDIS -centro de distribución-, pero con esta nueva “autonomía”, un modelo que actualmente tenga 5 Cedis podrá consolidarse en tan solo 2 macro sitios”, señaló Sergio Pérez.
La industria tendrá cada vez mayor capacidad de responder a la demanda “inmediata” del consumidor moderno que desea tener su compra de 24 a 48 horas después de realizarla, lo que creará un gran impacto en el costo directo de los productos eliminando sueldos, ineficiencias y reduciendo el costo de transporte.
“Todos estos “disruptores” modificarán el formato de los centros de distribución junto con las necesidades de iluminación, espacio de almacenamiento, las alturas necesarias e incluso los patrones de operación al interior de la nave haciéndola más rentable tal y como lo podemos empezar a ver en el centro de distribución de tiendas departamentales al sur de Dandenong, Australia con una inversión total de 200 millones de dólares”, comentó el Vicepresidente Senior de Soluciones Empresariales de CBRE México.
Compañías internacionales apuestan por vehículos autónomos
Empresas como Google, Tesla, Nissan, Ford, Fiat Chrysler, Uber y General Motors están realizando pruebas para este tipo de autos. Waymo es el proyecto de Google, vehículo que se encuentra en fase de prueba en Phoenix Arizona utilizado por residentes de la ciudad. La compañía Tesla incluye en sus modelos eléctricos el modo de manejo autónomo que puede activar o desactivar el conductor.
La tecnología juega un rol cambiante de desarrollo y evolución que obliga a las corporaciones a mantenerse informadas, para capitalizar en ventajas competitivas que los coloquen al frente de sus competidores y cada vez más cerca de los consumidores.
Sin embargo, Sergio Pérez señala que aún hay diferentes cuestiones que solucionar como las limitaciones de las tecnologías de conducción, así como factores políticos, jurídicos, de regulación, de infraestructura y de responsabilidad.
Por Mónica Herrera