El estudio de arquitectura de Zihuatanejo, Zozaya Arquitectos construyó un conjunto de departamentos curvilíneos frente al mar en el estado de Guerrero, México. Punta Majahua tiene 39 residencias que están divididas en seis edificios.
Las paredes de cada una de las torres es de mampostería, sus curvas están basadas en las formas de los alrededores de la costa del pueblo de Troncones, Guerrero. “Mediante el uso de curvas intentamos imitar la fluidez de las olas del mar y permitir la generación de volúmenes muy orgánicos que mejoran la ventilación cruzada y la estética de los edificios”, comentó Daniel Zozaya, director de estudio.
La forma en la que están diseñadas las torres ayudará a garantizar que los residentes disfruten de las mejores vistas, y que contemplen el entorno, según la firma; quien además explicó que cada bloque fue construido con gruesos muros de mampostería, el cual ayuda con la ganancia de calor debido a su espesor.
Cada una de las residencias cuentan con pisos de mármol con el fin de que el suelo sea fresco; mientras que la madera de parota y el bambú se adaptan al clima de Troncones; y la mesa de cocina de cuarzo de color marfil se suman al diseño minimalista de los edificios.
Las viviendas en la planta baja tienen jardines semiprivados con acceso a la playa, y los que se ubican en los niveles superiores cuentan con una vista al océano mexicano y a las cercanas montañas de la Sierra Madre.
El desarrollo tiene un garaje cubierto, una pista de pádel y una piscina con un carril de 25 metros, así como un gimnasio y áreas verdes; mientras que cada residencia tiene una alberca privada.
Punta Majahua cuenta con su propia planta de tratamiento de agua residuales; y el agua gris que producen los residentes se utiliza para regar las plantas que crecen en el sitio.