La banca española Santander migra el 60% de su infraestructura a la nube a nivel mundial para brindar un servicio homogéneo en velocidad a todo el mundo. El objetivo de la compañía es que para 2023 el banco esté completamente digitalizado.
La mayor virtud de este cambio, según el comunicado de Santander, es que los tiempos de respuesta se acortan considerablemente, una revolución equivalente a la llegada de los cajeros automáticos que en 20 segundos resuelven algo que podría tomar horas, ahora, con la digitalización, se pueden hacer trámites sin salir de casa en cuestión de minutos cuando antes el proceso duraba días.
El movimiento hacia lo digital fue impulsado con la pandemia del Covid-19, momento en que Santander dio servicios financieros a distancia a más de 148 millones de personas y tuvo a más de 100 mil colaboradores trabajando desde casa; independientemente de la pandemia, el banco ha decidido conservar esta modalidad.
“Hemos realizado una de las migraciones más rápidas del mundo para una compañía global, con 200 nuevos servidores en la nube cada día laborable durante los últimos dos años”, aseguró Dirk Marzluf, gerente mundial en Tecnología y Operaciones de Santander.
Al cierre del año pasado la compañía tenía más de un billón de euros en recursos totales de la clientela, de la cual 42 millones operan su cuenta de forma digital. Este cambio ha generado 3 mil empleos nuevos a ingenieros especializados en sistemas y ha reducido 70% el consumo de energía.