Con motivo de la celebración de MEXTRÓPOLI 2019, Festival de Arquitectura y Ciudad, (realizado del 9 al 12 de marzo), la Embajada de Suiza en México en colaboración con la firma de arquitectura Reurbano, llevó a cabo este fin de semana una mesa de diálogo sobre espacio público y vivienda colectiva, la cual fue moderada por Francisco Pardo, arquitecto mexicano, ganador del Gran Premio del Jurado de la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito.
Dicho evento contó con la participación de Lars Müller, legendario diseñador gráfico y editor suizo de origen noruego, quien marcó su percepción sobre la Ciudad de México y la ocupación del espacio público en ésta y otras urbes del mundo.
Müller destacó que el espacio público es político por sí mismo y las asimetrías de poder para la ocupación de éste son un tema que debe abrirse al debate público de manera más asertiva y puntual en la Ciudad de México; ya que la falta de atención a esta coyuntura genera graves problemas sociales.
Por su parte, Lucía Sanromán, especialista en regeneración de espacios urbanos precarios, secundó lo expuesto por Müller en relación a dicha problemática social, declaró que “existe el prejuicio de que quienes son dueños del capital acumulan mayor poder, en detrimento del resto de los grupos sociales, sin embargo en México se observa que esto no es así por regla general, ya que también existen otros grupos de poder distintos al capital, que coercionan, movilizan a las personas de forma negativa, o generan desinformación en redes sociales”.
Finalmente la activista y politóloga social Suhayla Bazbaz, recordó que la ocupación del espacio público, y su relación con la vivienda colectiva, son “el resultado de una negociación constante” donde existen responsabilidades éticas para todos los involucrados. “El miedo al otro no debe imperar como un condicionante para el uso personal y comunitario del espacio público” concluyó.
Cabe destacar ponentes y asistentes tomaron el arroyo vehicular de la calle de Milán, Colonia Juárez, sede del evento, como un acto de protesta pacífico frente a la falta de soluciones para las más de 100 familias que mantienen un asentamiento informal en las intersecciones de las calles Londres, Milán, y Roma; el cual las coloca en una grave situación de vulnerabilidad e inseguridad.