Este año el Premio Pritzker, máximo galardón de la Arquitectura que otorga la Fundación Hyatt, ha sido para las arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamarade de Grafton Architects, quienes han sido reconocidas por sus intervenciones contextuales y modernas que mantienen niveles altos de sensibilidad y artesanía.
La dupla desde la década de 1970 ha completado diversos proyectos pensados en las necesidades de las personas que han ayudado a mejorar el entorno urbano tanto de Irlanda, Reino Unido, Francia, Italia y Perú.
Sus obras son espacios respetuosos que honran la historia y oficio de la construcción, desde instituciones académicas, cívicas y culturales hasta desarrollos de vivienda, que mantienen un sello distintivo moderno e impactante que las hace únicas.
Es la primera vez desde 2010 que un equipo gana el prestigioso premio y son las dos primeras galardonadas en Irlanda.
Entre sus obras destacan la Universidad de Ingeniería & Tecnología de Lima, en Perú; la Escuela de Medicina de la Universidad de Limerick, en Irlanda; y el Edificio Paul Marshall para la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres.
“La arquitectura podría describirse como una de las actividades culturales más complejas e importantes del planeta. Ser arquitecto es un enorme privilegio y ganar este premio es un maravilloso respaldo de nuestra creencia en la arquitectura, gracias por este gran honor”, señaló Farrell en comunicado tras recibir la noticia.
Por su parte McNamara expresó: “Dentro del ethos de una profesión como la nuestra, muchas veces hemos luchado para encontrar un espacio para implementar valores como el humanismo, el oficio, la generosidad y la conexión cultural con cada lugar y cada contexto en el cual trabajamos”, agregó que, “…por eso es extremadamente gratificante que se nos otorgue esta distinción, a nosotras, nuestra firma y al cuerpo de trabajo que hemos logrado producir a lo largo de muchos años”.
En un sector dominado por hombres han sido pioneras con obras marcadas por la integridad. Otras mujeres recompensadas con el Pritzker en el pasado son la iraquí-británica Zaha Hadid, única en ganar el premio sola en 2004, la española Carme Pigem en 2017 (junto a dos arquitectos del estudio catalán RCR Arquitectes) y la japonesa Kazuyo Sejima en 2010 (junto a su colega Ryue Nishizawa).