Galería Punto G

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“El arte es un estilo de vida, ya sea como artista o como coleccionista. Una vez que el arte en cualquiera de sus manifestaciones te ha tocado el alma, es una presencia permanente”, Cristina González Gracia.

¿Qué es el arte para ti?
El arte es un estilo de vida, ya sea como artista o como coleccionista. Una vez que el arte en cualquiera de sus manifestaciones te ha tocado el alma, es una presencia permanente. Cuando una persona o una sociedad tienen el enfoque en la cultura, siente cómo el arte influye en su vida positivamente. El arte nos muestra la parte más hermosa del ser humano, que es la de expresar, y por consiguiente la de sentirse vivo. Es por ello que el arte forma una parte importante de la historia y de toda la evolución del ser humano.

El arte está presente desde que el ser humano manifestó la razón y se dio cuenta de la fuerza de la representación, el simbolismo y la expresión; ya fuera porque parecía mágico o por ser una puerta hacia lo espiritual o lo intangible; o la parte más humana, la que provoca emociones de admiración, de armonía, de rechazo, de dolor, de tristeza; o bien como expresión que confronta, opina, critica, enaltece.
Después de tantos años de residir fuera de la Ciudad de México, ¿cómo vives la ciudad a tu regreso?
Al llegar a la Ciudad de México me entusiasmé. La encuentro fascinante; la arquitectura, las nuevas colonias y las grandes torres la dotan de un carácter cosmopolita. La escena cultural está a nivel de cualquier gran metrópoli europea. He viajado mucho por Europa y esta ciudad no se queda atrás, y menos en el aspecto cultural.
Siempre he tenido presente la creatividad que hay en este país, reflejada por ejemplo, en cómo la gente se gana la vida en el día a día. La creatividad es parte de la forma de ser de los mexicanos, nada más hay que ver la diversidad de artesanía espectacular y el acervo de los museos, la cantidad de galerías de arte y exposiciones constantes. Me quedé a vivir aquí, porque me sedujo lo viva, vibrante y hermosa que encontré a mi ciudad natal. Tiene los problemas que todos conocemos, pero yo prefiero enfocarme en lo positivo y la riqueza que nos brinda.
¿Por qué el nombre de Galería Punto G?
Hay varios motivos; el primero es que siempre he encontrado un aspecto sexual en la creación artística, es como un dar a luz. La energía creativa que también es la sexual, es de donde se crea, ya sea un hijo, un negocio, una obra de arte. También tiene un doble sentido, mis dos apellidos comienzan con la letra G.
Estuve pensando en nombres y nada me cuadraba. Una mañana, al despertar tenía el nombre en la mente, y me pareció genial, porque es provocador, causa comentarios y nunca se olvida. Después me di cuenta que el nombre era perfecto para promover también arte erótico. Ya que a veces, por tabúes no se le da el sitio que debería.
¿Cómo comienza la Galería Punto G?
En Europa comencé a vender mi trabajo directamente, y así aprendí a promover arte. Me gusta y creo que es importante la tarea del promotor de arte; las relaciones públicas son esenciales y se me dan bien. Es por ello que decido apoyar el trabajo artístico, promover y facilitar el coleccionismo de arte.
¿Cuál es el criterio del que te vales para formar el grupo de artistas para Punto G?
Un requisito es que el trabajo del artista transmita, tenga alma. Promuevo lo que yo coleccionaría, lo que me entusiasma de verdad. También considero la trayectoria del artista, que sin importar que sea larga o corta, tenga proyección a futuro de su trabajo, como una inversión; y que su trabajo y carrera -es decir, su dedicación- sea consistente.
¿Cuál es la historia de Punto G y cómo se puede conocer su obra?
Todo se fue dando de manera natural. Comencé en un espacio privado, haciendo cenas en una sala donde estaba puesta la exposición; después, con una página de Facebook, en dónde escribo sobre todos y cada uno de los artistas. Así se presentó la oportunidad de exponer por cortesía de “Juliana Home” en Polanco, donde también se venden objetos y muebles de diseño; allí nos brindaron un espacio permanente para los artistas de Punto G.
Hoy colaboro con decoradores y arquitectos, con proyectos por encargo, ya sea para tiendas de decoración. Nos invitaron próximamente a la ciudad de Puebla, por ejemplo, para poner el arte en una gran tienda de decoración. Creo que mostrar arte complementando la decoración de un espacio es una forma de fomentar el coleccionismo, porque ya no es necesario acudir a una galería.
Aunque el arte es mucho más que una decoración, no hay que negar que por su carácter estético también cumple con la función de armonizar y embellecer nuestros espacios, hacernos sentir cómodos o inspirarnos cada vez que observamos las obras de arte. Sin embargo, también hay obras de arte que no son decorativas, que cumplen otros objetivos del arte diferentes al ornato, como sería un arte de denuncia, o aquél que requiere cierto tipo de instalación, el cual es más propio de un museo, galería o espacio público.
Hay personas que se acercan a las exposiciones de arte como parte de su estilo de vida, y otras que aún no han adquirido ese “saludable hábito”. Como promotora de arte, propongo facilitar y acercar de todas las formas posibles el arte a la gente, para que  comience a familiarizarse con esa relación tan singular que se da entre el una obra de arte y su coleccionista.
¿Qué mensaje te gustaría evocar en esta oportunidad?
Cuando uno se dedica a lo que le apasiona y se trabaja desde el amor al arte -nunca mejor dicho-, los resultados exitosos son cada vez más evidentes.