Invertir en una segunda vivienda o una vivienda vacacional

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La crisis a todos los niveles (sanitaria, económica, política) provocada desde hace poco más de un año por el Covid-19 ha afectado, sin duda, al sector inmobiliario, por lo que hay que preguntarse ¿es un buen momento para la compraventa de inmuebles?

De acuerdo con los expertos de Lamudi, la inversión inmobiliaria siempre es un buen plan para proteger nuestro dinero y ahora que se acerca la época vacacional. Cada vez más estados están tratando de recuperar su economía a través del turismo.

Esta podría ser la oportunidad para realizar la compra de una segunda vivienda o una vivienda vacacional, conceptos similares, pero con algunas diferencias.

Una vivienda vacacional es aquella que tiene como finalidad ser usada durante periodos cortos de tiempo casi siempre con fines turísticos o vacacionales. No cuenta con los servicios que brinda la hotelería tradicional lo que se traduce en una alternativa más económica que un hotel. Es decir, una vez comprada la propiedad podemos alquilarla temporalmente y sobre todo en época de vacaciones.

La segunda vivienda tiene como propósito que la propiedad sea ocupada por sus propios dueños, sin obtener una ganancia económica e inmediata por ello, más que como hemos dicho asegurar nuestro dinero y forjar un patrimonio.

Durante la pandemia las segundas viviendas se convirtieron en un “plan B” para pasar largas temporadas fuera de la ciudad sin dejar de hacer trabajo a distancia y ya no fueron utilizadas únicamente durante las vacaciones; esta modalidad tiene como ventaja escapar de las grandes urbes y tener acceso a espacios amplios, zonas al aire libre y otras amenidades.

El desempeño que ha tenido la venta de segundas viviendas y viviendas vacacionales se ha inclinado hacia destinos de playa, regiones coloniales y las que ofrecen un contacto con la naturaleza.

Fotos vía pexels.com

Se ha podido apreciar una tendencia hacia localidades fronterizas como el corredor Tijuana-Rosarito-Ensenada; destinos de playa como Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, Los Cabos, Riviera Maya; destinos coloniales y Pueblos Mágicos como San Miguel de Allende que han llamado la atención de compradores tanto extranjeros como nacionales.

Para adquirir una segunda propiedad podemos realizar el proceso conocido como “la escala de la vivienda”. Este consiste en vender una primera propiedad por un precio mayor al que fue obtenida y así se puede contar con los recursos suficientes para comprar una que sea de mayor tamaño o que se adapte más a nuestras necesidades.

Otra opción es solicitar un segundo crédito hipotecario, y se recomienda hacer una previa evaluación con las herramientas financieras adecuadas y la asesoría de un profesional inmobiliario.

Para que un solicitante pueda obtener dicho crédito hipotecario, es primordial comprobar ingresos, factor de suma importancia para las instituciones bancarias, ya que de esa manera se puede comprobar la estabilidad económica y garantizar los pagos.

Entre las distintas instituciones gubernamentales que ofrecen créditos financieros se encuentra el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste).

INFONAVIT: Tiene una opción llamada “Tu 2do crédito”, el cual es un producto para derechohabientes que utilizaron una primera hipoteca y que la liquidaron en su totalidad.

FOVISSSTE: Ofrece una ayuda hipotecaria, aunque solamente es para trabajadores del Estado.

Los requisitos varían de acuerdo a cada institución, sin embargo, coinciden en que el primer crédito solicitado debe estar liquidado en su totalidad.

En el caso de algunos bancos es distinto; pues te pueden dar un segundo préstamo, siempre y cuando tengas la solvencia suficiente.

Tipos de segundos créditos existentes

Segunda hipoteca directa: El segundo crédito directo tiene un trámite similar al que realizas cuando solicitas el primero. Se hace la solicitud y el banco analizará el historial crediticio, la capacidad de pago y referencias laborales. Sin embargo, estos filtros suelen ser más estrictos, ya que se necesita comprobar que aún con un préstamo vigente puedes solventar el pago de otro. Por lo regular los bancos otorgará préstamos entre el 70% y 80% del valor de la propiedad. Este préstamo está destinado únicamente para comprar una segunda vivienda nueva o usada.

Crédito de liquidez o garantía: Este tipo de préstamos es parecido al que se solicita en efectivo en los bancos, con la diferencia de que se deberá poner una propiedad en garantía. La condición es que el inmueble que se hipotecará no tenga ninguna clase de adeudo. En esta modalidad, las instituciones prestan entre el 35% al 50% del valor de la casa.

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

Por: Lamudi

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Este es un artículo de la edición 126; descárgala aquí.