Actualmente, la Ciudad de México representa el 7.15% de la demanda de vivienda en el país, lo cual despierta el interés para realizar proyectos inmobiliarios.
Es por ello que la actual Asamblea Legislativa no ha dejado pasar el tema, buscando ordenar a los desarrolladores y realizando modificaciones tanto al Reglamento de Construcciones como a la Ley de Desarrollo Urbano.
No obstante, el Gobierno debe considerar otros factores propios de su responsabilidad, como lo son los problemas en la tenencia de la tierra, la desmedida inclusión de inmuebles considerados como catalogados y el deficiente sistema hidráulico.
Tan solo en junio de este año, pudimos confirmar las modificaciones al Reglamento de Construcciones que establecen nuevas obligaciones para el propietario y/o poseedor, como del proyectista y no solo del DRO (Director Responsable de Obra) y corresponsables. También se observan medidas más estrictas en los proyectos estructurales, así como su ingreso ante el Instituto de Seguridad para las Construcciones.
Ahora bien, este pasado mes de septiembre, vimos que el legislador, también preocupado por el desarrollo urbano, ha decidido aprobar las modificaciones a la Ley, creado el Consejo Consultivo de Participación Ciudadana para los cambios del uso de suelo, fortaleciendo la protección a colindancias y buscando asegurar que se pueda llevar a cabo la ejecución de la póliza cuando sea comprobable el deterioro ocasionado por el desarrollo de la construcción.
Y finalmente, pudimos confirmar las medidas adicionales aprobadas en el Juicio de Acción Pública, a través de la modificación en Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo en la Ciudad de México.
Pero si bien todo lo anterior son medidas del legislador para el control del desarrollo de la ciudad, dentro del ordenamiento y la planeación territorial, la labor no termina ahí, pues el mismo Gobierno debe acabar por resolver los problemas que actualmente acechan a la ciudad, tales como:
- problemas en la tenencia de la tierra, debido al crecimiento acelerado de la población
- La desmedida inclusión de inmuebles considerados como catalogados, que en ningún momento representan a un valor arquitectónico relevante o patrimonial ambiental, sin más mérito que el de haberse mantenido en pie
- la falta de presupuesto para resolver problemas de fondo en el desarrollo de de la ciudad, como el abastecimiento de agua en zonas diversas, entre otros
Este no es un tema menor, toda vez que actualmente, de acuerdo con lo proyectado en el Paquete Económico 2017, se tiene estimado un recorte al presupuesto de 8 mil 622 millones de pesos, afectando principalmente rubros tales como la inversión en infraestructura hidráulica. Por ello se tiene que trabajar de la mano con desarrolladores para la regeneración de la Ciudad de México, a través de instrumentos tales como Sistemas de Actuación por Cooperación, donde se encuentre una clara coordinación entre autoridades, pues contar con un trabajo , donde únicamente se obliga y responsabiliza a desarrolladores, constituye falta de visión urbana integral, la cual requiere del compromiso de todos, tanto autoridades como vecinos
Nos encontramos en tiempo de cambios, una nueva constitución se avecina, así como un elaborado Programa General de Desarrollo Urbano y la apuesta para el desarrollo de nuevas zonas . Es momento de tomar acción , de comprometerse con el desarrollo y de llegar a los acuerdos políticos que se requieran.
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