El 2018 inicia con unos retos importantes para la industria de los centros comerciales en Colombia. Por un lado, las aperturas de centros comerciales del año pasado y las que están programas este año, generan un aumento en la oferta de GLA en de casi un millon de metros cuadrados.
Seguramente para los desarrollos en renta estos estaban justificados en parte con proyecciones de crecimiento económico de más de 3% promedio anual durante la primera década de sus aperturas; este supuesto de crecimiento económico no solo no se está logrando y está siendo cuestionado ante la incertidumbre política en un año electoral, el desequilibrio en la balanza de pagos y el escaso crecimiento de exportaciones no tradicionales con mayor valor agregado. Para los desarrollos en copropiedad vía venta de locales son centros comerciales en gran parte especulativos donde el promotor genera normalmente unas generosas utilidades durante el desarrollo, sin tener mayor preocupación por la vacancia y sostenibilidad en el tiempo de esta nueva oferta en el mercado, los cuales tienden a profundizar el desbalance coyuntural entre oferta y demanda en el tiempo.
Por otro lado, el cambio de paradigma que implican las nuevas tecnologías en el mundo, principalmente el E-commerce, que ya ha tenido consecuencias devastadoras para muchas cadenas tradicionales en USA – la mayoría tiendas departamentales de moda y especialistas en categorías donde el e-commerce ha tenido una alta penetración-, también comienza a impactar el mercado del retail en Colombia.
Adicionalmente, el aumento del IVA ha tenido una consecuencia claramente negativa y posiblemente estructural, en la capacidad y en la confianza en el consumo en Colombia.
Dentro de este contexto, los operadores de centros comerciales, tenemos el reto de replantear estrategias, anticipar remodelaciones y replantear configuraciones de layout en los centros comerciales y al interior de las tiendas, ajustar la mezcla comercial de una manera contundente -aumentando gastronomía, servicios y conveniencia, así como entretenimiento y pop ups-, reorientar las estrategias de mercadeo y relacionamiento con el cliente, entre otros, para lograr mantener las ocupaciones y los rent rolls proyectados.
La situación del mercado de centros comerciales y retail en Colombia no es ajena a lo que sucede a nivel mundial y mucho menos a nivel Latinoamericano. Todos sabemos que la forma de compra de las personas está cambiando y seguirá cambiando debido al uso de internet y las nuevas tecnologías. Esta situación afecta no solo las ventas sino los nuevos desarrollos, ya que los retailers se detienen más en la toma de decisiones a la hora de ocupar nuevos espacios y están frenando a los desarrolladores, esto ocasiona que los proyectos son mucho más conservadores que hace seis años cuando llegue y por ende, más apretados financieramente hablando, cada vez se verán menos los proyectos de varios niveles comerciales y con grandes cantidades de GLA, también, el problema de la copropiedad en los centros comerciales de Colombia ha venido cambiando la mentalidad de los nuevos desarrolladores sobre todo los locales y por ende, los esquemas arquitectónicos de negocio y operación, creo yo para bien, pero tardará muchos años en consolidarse. A Los proyectos viejos les costará más trabajo reinventarse pero lo tendrán que hacer tarde o temprano.
Finalmente a nosotros los arquitectos, nos toca seguir aportando y ser cada vez más creativos para ofrecerle a nuestros clientes –Desarrolladores y Usuarios finales- propuestas cada vez más innovadoras y de vanguardia, pensando en las experiencias y propuestas que se están aplicando en otras latitudes pero retomando y explotando situaciones culturales de convivencia que no se dan en otros países y regiones del mundo. Somos los creativos, nos toca proponer en ese sentido para hacer que evolucionen comercial, social y urbanamente las propuestas comerciales de Colombia y Latinoamérica. Esto generará más valor a los proyectos en momentos de crisis.
En los últimos 10 años Colombia ha evidenciado un crecimiento exponencial en el sector de centros comerciales tanto en ciudades capitales como en intermedias, poniendo en evidencia que estamos viviendo una época muy retadora para el sector que nos obliga a sustentar cualquier oportunidad de negocio en Colombia en estudios de mercado, que permitan identificar el potencial y el tipo de comercio acorde con la zona, sus necesidades y hábitos de consumo y que a la vez, buscar que se integren con temas de ciudad como el transporte público, las instituciones y servicios; de esta manera se genera empleo y se dinamiza el crecimiento de otros sectores.
Por Jorge Lizán, Managing Director Lizan Retail Advisors -LRA-
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