Situación actual de la industria aérea y reanudación de vuelos

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La magnitud del impacto de la crisis Covid-19 y las pérdidas monetarias para las aerolíneas ha quedado ampliamente documentada a lo largo de varias semanas. De hecho, en los últimos días, Avianca y LATAM se han declarado en bancarrota y muchas otras lo tienen difícil para restablecer rutas y convencer a viajeros que deben regresar a los aires.

Durante la etapa inicial de esta crisis, el enfoque de los operadores aeroportuarios en México fue reactivo y se limitó a la reducción de operaciones aéreas y de actividad en sus instalaciones, pero al paso de unas semanas el enfoque se centra en determinar el cómo y cuándo para la reanudación de operaciones y vuelos, sobre todo ahora que la reapertura es inminente. Mientras que algunos detalles quedan por resolverse, las ideas generales para esta reactivación son consistentes:

•Cómo es que en otros países, los viajeros usarán primero sus autos, tanto para asuntos de negocios como para salidas vacacionales a destinos relativamente cercanos.

Las rutas aéreas nacionales de alto tráfico tanto para viajeros de negocios como para turistas serían las más propensas a reactivarse primero como lo son puentes aéreos de la Ciudad de México de/hacia Monterrey, Guadalajara o Cancún. Poco después, ciertas rutas regionales como lo son Monterrey-Ciudad Juárez o Tijuana y Guadalajara-Vallarta, podrían verse reanudadas. En contraste, la mayoría de las rutas internacionales dependen del estado que guarden restricciones específicas a nivel global y/o de los países origen/destino, con lo cual su reanudación será más lenta. En los últimos días, los operadores aeroportuarios comienzan a registrar un aumento inicial de operaciones para el mes de junio, con la idea de que se irán abriendo más rutas de manera gradual.

• Un análisis estadístico de pasajeros durante 2019 para todos los aeropuertos en México, indica que cuatro aerolíneas nacionales transportan el 95% de todos los pasajeros en vuelos domésticos y un 66% del grueso de viajeros domésticos e internacionales. Estas cuatro, junto a otras siete estadounidenses y canadienses, son responsables del movimiento de un 71% del tráfico de pasajeros internacionales.

• Si bien México cuenta con servicio por casi 70 líneas aéreas y charteras, la reanudación de viajes aéreos dentro de, y hacia México, recae en la reactivación de operaciones de sólo un puñado de aerolíneas y no del estado de la industria de aviación global.

• Durante estas últimas semanas, el enfoque tanto para las líneas aéreas como aeropuertos ha sido en instaurar medidas y protocolos de sanitización y limpieza, así como la adaptación de procedimientos operativos que cumplan con las recomendaciones para el distanciamiento social, así como en campañas globales de diseminación para informar de estos esfuerzos.

Drivers para la hotelería de negocios

La hotelería de negocios en México ha crecido constantemente en los últimos 25 años, acompañando la evolución de la actividad económica después de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) el 1 de Enero de 1994. En el ambiente actual, es importante ubicar ciertos elementos críticos que habrá que seguir en los siguientes meses, pues el comportamiento de mercado de los hoteles dependerá en gran parte de ellos.

• Un reporte titulado “The Economy in the Time of COVID-19” del Banco Mundial, confirma que México está posicionado sin lugar a duda como parte de un bloque de países altamente ligado a la condición de los países del G7 y sus respectivas economías, muchos de los cuales están o han implementado políticas monetarias y fiscales agresivas para mitigar los efectos del deterioro económico resultado de esta pandemia. Mientras que el efecto adverso en el corto plazo para la economía mexicana será importante en términos del impacto al Producto Interno Bruto, ciertos sectores clave de nuestra economía ciertamente se verán beneficiados por dichas acciones y políticas de estos países, aún cuando el gobierno de México ofrezca poco apoyo en materia de política fiscal.

• Este mismo documento otorga grados calificativos para distintas métricas de los sistemas financieros de diversos países, y el mismo Banco Mundial califica de buena la liquidez del sistema bancario mexicano y en buen estado para hacer frente a la crisis emergente. Sin embargo, la reciente volatilidad de precios del petróleo a nivel internacional ha tenido profundas repercusiones negativas para muchas economías emergentes, incluida la de México, resultando en la baja de calificación crediticia tanto del país como de Pemex, una de sus principales fuentes de ingresos, lo que seguramente desatará una onda de impactos adversos a través de la economía nacional.

Desde la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, y ahora con la ratificación del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), México forma parte integral de un bloque económico con Estados Unidos y Canadá. Esta distinción deberá ser resaltada y seguramente tendrá peso para la reactivación de rutas comerciales clave entre los tres países, pero sobre todo entre México y Estados Unidos. En específico, sectores manufactureros como el automotriz, aeroespacial, los de electrónicos y electrodomésticos liderarán el camino hacia la reapertura económica.

• En una primera fase, el gobierno plantea la reanudación parcial de actividades hacia principios de junio para la industria automotriz, de construcción y minería, coincidiendo así con la primera etapa de reactivación industrial en Estados Unidos.

• Hemos considerado las ventas de autos en ese país como buen indicador de la actividad industrial en México. En crisis pasadas como la de la Gran Recesión de 2008-2009, la exportación de autos se vio impactada significativamente, pero se logró una recuperación ágil que incluso superó niveles anteriores con la apertura de nuevas armadoras en las zonas centro y norte del país. Actualmente, se estima una caída significativa en la venta de autos en Estados Unidos, la cual podría rondar un 23% por debajo de las 16.3 millones de unidades vendidas en el 2019, o hasta 34% en caso de una ralentización económica prolongada o una segunda oleada de contagios según datos de ALG (TrueCar Company). En lo que hace a producción, se estima que México verá una reducción de unas 77,000 unidades. Si bien la industria automotriz constituirá la base de una recuperación de demanda hotelera en gran parte del país, también es cierto que la actividad puede verse reducida en torno a condiciones de mercado en Estados Unidos.

•En lo que hace a la industria aeroespacial, un motor importante de la actividad industrial en México y que ha cobrado fuerza en años recientes, un escenario de rápida recuperación de la industria aérea se ha vuelto cada vez más improbable, por lo que se estima que la dimensión y consecuencias de esta crisis podrían afectarla estructuralmente. Desde antes de la pandemia COVID19, Boeing ha venido sufriendo por cancelaciones de órdenes, y aunque estas se concentran en las problemáticas aeronaves 737 Max, las órdenes acumuladas de nuevos aviones para los próximos 5-10 años han caído por debajo de las 5,000 aeronaves a raíz de cancelaciones más recientes por parte de las aerolíneas. Esto considera tanto aviones comerciales, como de carga y militares. De igual manera Airbus ha recordado significativamente su producción y es de esperarse que el reacomodo y/o retiro anticipado de naves por parte de las líneas aéreas en vista de una decreciente demanda, puedan seguir afectando la cadena de procuración aeroespacial en su conjunto.

•Identificamos un alto potencial para el incremento de capacidad de las manufactureras en México, a raíz de la interrupción de cadenas de suministro y manufactura en China y otros países asiáticos, así como las presiones políticas y del ámbito de intercambio comercial entre Estados Unidos y China. El potencial en el sector industrial mexicano es significativo y, de acuerdo con encuestas de compañías estadounidenses, así como consultas con brokers industriales, la actividad se irá manifestando paulatinamente en un plazo medio. Para ello, será importante que el gobierno mexicano establezca reglas claras para la ejecución de inversiones. La reciente cancelación de la planta cervecera Constellation Brands en Mexicali y las tentativas para revisar los contratos de inversión en el sector energético generan incertidumbre.

En tiempos de home-office y videoconferencias, se especula sobre la profundidad de cambios structurales para el segmento de viajes de negocios. El impulso de reducir viajes de negocios no es nuevo, pues se viene manifestando hace ya más de 15 años y es posible que se acentúe después de este periodo. Por otra parte, los viajes de negocios se verán impactados por reducciones de presupuestos para viajes en las empresas, por lo menos en el corto plazo. Sin embargo, estimamos que el sector de negocios seguirá siendo un componente importante conforme se vaya reconstituyendo la base de demanda de los hoteles, más aún durante la fase inicial de recuperación económica, pues distintas necesidades de corporaciones e industrias requieren ser resueltas de manera presencial.

•Finalmente, a raíz de la pandemia COVID-19, la pérdida del negocio de grupos y convenciones fue motivo de preocupación para muchos destinos alrededor del mundo. Inmediatamente se cancelaron todo tipo de reuniones y conferencias, y aunque algunas ya han sido reprogramadas, muchas han quedado en el aire. Ídem para el mercado de eventos sociales y bodas, esto sin mencionar la incertidumbre creada por la cancelación o reprogramación de eventos masivos y/o de alto perfil, muchos de estos de talla internacional. Sin embargo, hemos analizado la estructura de la demanda para el segmento de grupos en general en México y estimamos que, en proporción, la demanda para reuniones corporativas e incentivos es en su mayoría nacional y representa cerca del 70% de este segmento, el resto siendo generado por grupos sociales y eventos. Conforme la movilidad y viajes se reanuden, los hoteles estarán enfocados en reprogramar eventos cancelados y todo apunta a que posteriormente el negocio nuevo vendrá de grupos pequeños y de mercados accesibles principalmente por carretera. En lo que hace a los viajes de incentivos, estos se verán más afectados ya que estimamos que las cuentas corporativas de Estados Unidos sean alentadas a viajar dentro de ese país, además de que se espera que este año la cartera de candidatos a viajes de incentivos disminuya dado el pobre desempeño y resultados
corporativos por debajo de lo esperado.

Por RICHARD KATZMAN, MAXIM GOMEZ, PATRICIA BADIUK, LOREA ARNOLDI.

Este es un fragmento del artículo PANORAMA HOTELERO POST COVID-19 EN MÉXICO de la edición 120 https://inmobiliare.com/inmobiliare_v2/inmobiliare-120/

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.