Luego de que se registrara un incremento en el número de contagios por Covid-19 en la entidad, con 207 casos positivos superando los 5 mil contabilizados hasta el 12 de julio de 2020; las autoridades sanitarias determinaron que para la semana del 13 al 19, el semáforo epidemiológico regresaría a color naranja para zona norte y rojo para la zona sur.
De acuerdo con el gobierno estatal, entre los municipios más afectados se encuentran Benito Juárez (Cancún), Othón P. (Chetumal) y Solidaridad (Playa del Carmen), Felipe Carrillo Puerto, y Bacalar.
Lo anterior implica que deberán retomarse las medidas más estrictas que ya comenzaban a flexibilizarse, por lo que se volverá a dar prioridad a las actividades esenciales, y se reducirá la operación de las no esenciales.
La seguridad pública, actividades legislativas, comercio al por menor de alimentos en mercados, supermercados, tiendas de conveniencia y abarrotes, e instituciones financieras operarán con normalidad. Así como la industria de la construcción, la minería y el almacenamiento, podrán trabajar a su máxima capacidad.
La seguridad pública, actividades legislativas, comercio al por menor de alimentos en mercados, supermercados, tiendas de conveniencia y abarrotes, e instituciones financieras operarán con normalidad. Así como la industria de la construcción, la minería y el almacenamiento, podrán trabajar a su máxima capacidad.
Por otra parte, hoteles, restaurantes, parques temáticos, servicios turísticos y campos de golf deberán reducir su capacidad al 15%, después de casi un mes de haber reanudado actividades al 30% de su capacidad total.
El retroceso en el semáforo epidemiológico, significa un nuevo golpe para la industria turística que poco a poco incrementaba su nivel de ocupación. En el último reporte de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, se contabilizó una ocupación del 17%, en los más de 120 hoteles que aperturaron de nueva cuenta sus instalaciones.
Asimismo, debido a que la entidad depende en gran medida del sector turismo, el cual aporta más del 24% al PIB regional, la calificadora Moodys estima que el impacto económico se ve reflejado en la pérdida del 4.8% de ese mismo indicador.
Los rebrotes de contagios por el virus SARS- CoV-2, continúan siendo una amenaza para la recuperación de los destinos turísticos del país. De acuerdo con la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur), la industria del turismo nacional ha dejado de percibir al menos 1.6 billones de pesos a raíz de la pandemia. Por lo que los actores del sector continúan trabajando de manera constante para diseñar estrategias que incentiven la promoción y la confianza de los viajeros, tomando en cuenta las medidas e indicaciones de las autoridades sanitarias.