La industria inmobiliaria tuvo que adecuarse a la crisis por las que atravesaban inversores, constructoras o firmas de arquitectos debido a la pandemia.
Esta situación causó que la mayor parte de las actividades económicas se vieran afectadas, debido a la disminución de operaciones y de contacto humano.
Para Levy Holding, este efecto no ha terminado, pero comienza a visualizarse una curva de recuperación tras dos años de contingencia.
Por tal motivo, a través de un comunicado, expertos de la firma compartieron su experiencia sobre cómo se vive este suceso al interior de la industria.
¿Qué cambios trajo la pandemia a la industria inmobiliaria?
Jorge Siegrist, vicepresidente de negocios de Levy Holding, consideró que hay una serie de acontecimientos para replantear cómo se está moviendo el sector.
“Además de impactarnos a nosotros, también colocaban al cliente en una posición compleja ante la cual debíamos responder”, agregó.
A decir del directivo, los principales cambios que se suscitaron fueron:
- Disminución en fondos para inversiones inmobiliarias
- Caída en ingresos por incumplimiento de pago por parte de inquilinos
- Cambio en las preferencias de vivienda
- Oficinas imposibilitadas para operar
- Aumento en incertidumbre para cumplimiento de proyecciones en edificaciones
A consecuencia de esto, los subsectores de oficinas, residencial, retail, industrial y hotelería presentaron una disminución de ingresos.
“Algunos lograron permanecer gracias a esquemas corporativos, que otorgaban beneficios a los clientes, como créditos o incentivos a sus inversiones”.
Un mercado que no puede detenerse
Durante la pandemia, se volvió una prioridad mantener activas las construcciones de los edificios y flujos de venta/renta a un ritmo constante.
“Sólo así se podía asegurar que el gran engranaje económico que representa el sector no se detuviera”, detalló Siegrist.
La compañía consideró que al igual que todos los sectores, el inmobiliario deberá recuperarse mediante inyección de recursos (gobierno y sector privado).
Asimismo, a través de la innovación en la oferta de productos inmobiliarios, esta deberá adaptarse a las nuevas necesidades laborales y sociales.
De acuerdo con el vocero, el fortalecimiento del sector se basa en aumentar el uso de nuevas tecnologías que permitan llevar a cabo un diagnóstico más eficiente de la demanda del mercado.
“Solo así se podrán generar modelos de negocios renovados que impulsen la recuperación y desarrollo de este”, concluyó.