En la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato, se encuentra La Santa Vid, el primer desarrollo habitacional y comercial sustentable fullness conceptualizado por Inoba Desarrollos by Keller Williams y Artigas Arquitectos.
De acuerdo con Jorge Carbonell, integrador del proyecto, el desarrollo fue ideado durante la pandemia. Su objetivo es que las personas puedan tener un lugar sustentable donde vivir, que también les proporcione bienestar.
La Santa Vid es el primer desarrollo residencial sostenible mixto del país consta de tres partes:
- El primer centro comercial campestre sostenible del país
- Una reserva residencial vinícola con nueve viñedos
- Una granja orgánica
Además del área habitacional, cuenta con amenidades como los viñedos, centro comercial, granja orgánica, lagos, centro ecuestre, instalaciones deportivas, centro de bienestar, espacios para eventos, cable ski y extensas áreas verdes.
Se encuentra en un pulmón de 105 hectáreas en las que se ubican nueve viñedos, los cuales albergan un promedio de 40 casas cada uno, en 402 lotes de mil metros cuadrados.
Cabe destacar que, también ofrece 17 lagos, mismos que fungen como vasos reguladores para la captación de agua pluvial y asegurar su suministro.
La inversión asciende a los 1,500 millones de pesos para la parte residencial y otro tanto para el desarrollo comercial. Este último es financiado por la primera FIBRA privada que apuesta por un centro comercial campestre y sostenible.
La Santa Vid busca certificación LEED
La reserva residencial, tiene como objetivo contar con la certificación LEED para alcanzar los estándares de sostenibilidad necesarios. Se contemplan acciones para gestionar de manera adecuada los recursos naturales, la generación de energía y los residuos.
Asimismo, se encuentra en proceso de obtener la certificación ESG que evalúa los criterios ambientales, sociales y de gobernanzas de los proyectos.
Por su parte, los terrenos están pensados para que las personas tengan su propio huerto o parcela para cultivar frutos, vegetales u hortalizas.
“Todo lo que hacemos en La Santa Vid tiene un propósito vinculado al tema de la sostenibilidad y a contribuir con la disminución de la huella de carbono”, explicó José Simón Díaz, director del Centro Enológico del proyecto.
Hotel Boutique
En el desarrollo participa una empresa vinícola que, al adquirir un terreno de 1,000 metros cuadrados, otorga una membresía en la que se entregan al propietario 120 botellas personalizadas anualmente, ya sea para consumo propio o para comercializar.
Adicionalmente, la bodega vitivinícola con un frente de 850 metros sobre la carretera CDMX–San Miguel de Allende, ha sido conceptualizada como destino turístico, por lo que se incluye un hotel boutique con 40 habitaciones.