Desde el año 2008, Inoba Desarrollos ha trabajado para el desarrollo de proyectos de urbanización para vivienda, en las modalidades de condominio horizontal y fraccionamientos.

Hoy, la empresa de Jorge Carbonell Tapia se encuentra creando el primer desarrollo Integral de vida sustentable, el cual hará que las familias estén en contacto con lo natural y rural de San Miguel de Allende, en Guanajuato.

La Santa Vid es un proyecto mixto sostenible, social, ambiental y económico, que busca sentar un precedente en la era moderna post pandemia, regresando la naturaleza al hogar, e incorporando un elemento extra: la cultura.

Ubicado a solo diez minutos del centro de San Miguel de Allende, en el kilómetro 24.2 de la carretera a Querétaro, se trata de una zona residencial sustentable, que cuenta con viñedos y experiencias tanto enológicas como ecuestres.

El enfoque de esta obra se basa en cuatro principios: personas, cultura, prosperidad y planeta; así como en una serie de acciones para gestionar de manera adecuada los recursos naturales, de consumo y generación de energía.

Para Carbonell Tapia, La Santa Vid se desarrolló con el máximo respeto hacia el medio ambiente, convencidos de que solo siendo respetuoso con la naturaleza, la sociedad y sus clientes, una empresa se vuelve realmente sustentable.

“Por esta razón el desarrollo integra los principios de ESG, de agricultura regenerativa, de cuidado integral del ciclo del agua, de generación de energía y balance en la convivencia con la naturaleza. La sustentabilidad no es una moda, es la única forma de desarrollar”, aseguró Jorge.

“Con La Santa Vid, buscamos lo mejor de dos mundos: urbano y agrícola. No solo estamos brindando la oportunidad de regresar a la naturaleza, sino de tener todos los beneficios que te da un centro urbano”, explicó en entrevista para Inmobiliare.

Valle de la Santa Vid: complejo residencial de Viñedos en San Miguel de Allende

De acuerdo con Tapia, más allá del desarrollo del proyecto, lo más importante para él y su compañía son las necesidades del cliente, por lo que al notar que el mercado de turismo enológico estaba desatendido en esa zona, decidieron enfocar sus esfuerzos en dicho segmento.

Se trata de nueve complejos con zonas de viñedos y un total de 402 viviendas. Además, los dos primeros complejos tendrán vocación para renta vacacional sin restricción y apegados a reglamento, con accesos principales por las carreteras QRO-SMA o Jalpa.

Los cuatro prototipos de vivienda disponen de construcción y áreas verdes, todas de aproximadamente mil metros cuadrados, cajones de estacionamientos techado y opciones de uno o dos niveles.

“Una de las cosas que busca La Santa Vid, es que se pueda procesar uva de los viñedos de alrededor. Nosotros estamos buscando una capacidad de producción de 20 mil cajas al año, siendo que vamos a procesar cerca de 4,800 botellas para los residentes, tenemos capacidad de procesamiento para los vecinos, estar en la entrada de San Miguel de Allende nos da la oportunidad de ser un centro enológico”.

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Atractivos naturales, culturales y familiares

Los residentes de La Santa Vid contarán con zona de recreación, comercial y cultural que dispone de restaurantes, hotel, auditorio, salón de eventos, cable ski, y más de 157 mil metros cuadrados de áreas verdes y lagos.

Asimismo, el proyecto cuenta con un Centro deportivo y recreativo equipado, canchas de tennis, padel, pickleball, alberca techada y climatizada con carriles de 25 m de largo, alberca familiar, gimnasio, cafetería, área juegos infantiles, parque para mascotas y estacionamiento para bicicletas y vehículos.

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La Santa Tierra (Granja Orgánica y Escuela) y Villa María Nazareth

Establecida con el propósito de abastecer a los restaurantes y tiendas de productos orgánicos en el área comercial.

Su esencia, diseño y razón de ser es el de acercar a los niños y adultos al origen de la producción de alimentos, tanto vegetales como animales, en un ambiente controlado, seguro y lúdico.

Para los residentes del Valle de La Santa Vid, será un espacio no solo de esparcimiento sino de enseñanza, en donde aprenderán, por ejemplo: como tener su propio huerto en su jardín, asesorados por expertos agrónomos, campesinos y personas con conocimiento en la producción agrícola.

En cambio, la Villa María Nazareth es un centro de salud integral, donde se personalizan programas que pueden ir desde la aplicación de células madre o pruebas genéticas hasta complementos alimenticios, clases de yoga, meditación y otras terapias holísticas de gran beneficio para la salud física y mental.

Por Mónica Herrera

Este es un artículo de la edición 135 https://inmobiliare.com/inmobiliare-135/