El gas natural es un insumo fundamental no sólo para la generación de energía eléctrica, sino también para el desarrollo de las actividades industriales. El 34% de la energía que consume el sector industrial proviene del gas natural, que es utilizado para fines térmicos. Las actividades manufactureras de plásticos ultraligeros, fibra óptica y baterías de litio son las principales en requerir gas natural. Actualmente, el 69% de este gas es importado, de acuerdo con datos de la Sener.

México cuenta con una red de gasoductos que trasladan el combustible a distintos estados, entre ellos, Veracruz, Tamaulipas, el Estado de México y Nuevo León, ya que son las regiones donde se concentra la mayor demanda. Sin embargo, el país carece de una infraestructura de gasoductos que permita transportar el combustible a todo el territorio nacional, la oferta de gas natural se concentra en el norte debido a su cercanía con Estados Unidos, el principal proveedor de este hidrocarburo.

A la falta de infraestructura se suma la escasez en algunos estados del país, principalmente en el sur-sureste. Esto afecta considerablemente en su competitividad, ya que se han perdido oportunidades de inversión por no tener acceso a este combustible, de acuerdo con el IMCO.

Por lo que, la infraestructura de transporte de gas es fundamental en el desarrollo económico del país. Por otro lado, el uso del gas natural para la producción de electricidad también reduciría el impacto ambiental. Esto porque actualmente las centrales termoeléctricas convencionales emplean combustóleo y diésel, que son altamente contaminantes. Por ello la reconversión a gas natural de estas centrales serían benéficas y complementarían la infraestructura de ductos.

En México se están construyendo alrededor de cinco proyectos de gasoductos entre expansiones y nuevos ductos, ubicados en el sur-sureste, no obstante, diversas razones han impedido su terminación, aún cuando es indispensable la conclusión de estos proyectos para que la atracción de inversiones derivadas por el nearshoring no sólo se queden en el norte del país.

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RED DE GASODUCTOS EN MÉXICO. Gráfica: Cortesía

LA REGULACIÓN DE ENERGÍA, EL PRINCIPAL RETO

La regulación de la generación y distribución de energía continúa siendo un gran reto para el país, ya que México limita la auto generación de energía renovable a 500 kilovatios en lo que se llama “generación distribuida”, pero esta cifra resulta insuficiente. Si bien, con este límite de autogeneración se pueden satisfacer las demandas de empresas logísticas y de almacenaje, no lo es para operaciones de manufactura y, mucho menos, manufactura pesada.

Ante esto, existen solicitudes por parte de la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), desarrolladoras y demás empresas para que el gobierno amplíe ese límite a 1 megavatio desde los 500 kilovatios actuales. Con esto podría satisfacerse la demanda y desahogar la red.

Hoy en día, el suministro de energía es fundamental para la ubicación de cualquier actividad manufacturera o logística, por lo que los desarrolladores industriales deben priorizar dicho insumo y regirse por él. Es decir, la toma de decisión para establecerse en un sitio ya no solo es la ubicación, sino una combinación de factores que incluye la capacidad energética.

POR: PAMELA VENTURA, CONTENT MANAGER EN DATOZ

Es un fragmento del texto ¿México cuenta con la capacidad energética para atender la demanda industrial? de la edición 140 https://inmobiliare.com/inmobiliare-140/

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.