El mercado industrial de Monterrey es muy dinámico y es el sector menos afectado. Apodaca, Escobedo, Santa Catarina, Pesquería o Salinas Victoria son solo algunas de los corredores que muestran el alto valor industrial del estado. Este fue el tema principal del sexto panel.
Fernando Álvarez, consultor de Colliers comenzó la presentación dando un preámbulo de los números que se manejan en el mercado industrial regio.
Monterrey es el segundo mercado más grande, solo rebasado por el de la Ciudad de México. Posee un tamaño de mercado de 14 millones de metros cuadrados, con una tasa de disponibilidad de alrededor del 6 por ciento.
Sobre esto, Fernando remarcó que la entidad se encuentra en un mercado sano, ya que más del 10% se puede considerar sobreoferta y debajo del 5% es un mercado bajo.
“Sin embargo, estos números están cambiando constantemente, porque está muy activo este mercado”, analizó.
Respecto a la absorción registrada, al cierre del tercer trimestre fue alrededor de los 650 mil metros cuadrados y se espera cerrar el año con un millón.
Y en cuanto al rango de precios de salida, considerando clases A y B, fue de $350 y $250 el metro cuadrado, siendo los precios más bajos en edificios de más de 15 años, de segunda generación y los rangos altos para edificios nuevos.
Para concluir su participación, Fernando aportó que Monterrey no tiene un clúster que defina la zona metropolitana, lo cual es muy positivo, ya que lo vuelve dinámico y sigue las necesidades de las empresas, cuyos ramos principales están en:
- Automotriz
- Metal-mecánica
- Enseres domésticos
- Alimentos y bebidas
- Logística y distribución
Para Enrique Lavín, director de PGIM Real Estate, este es un panorama muy interesante y atractivo; pues añadió otros factores tales como la regionalización de las cadenas de proveedores y la entrada individual del T-MEC que favorecen al mercado de Monterrey, lo que atrajo a jugadores internacionales buscando un retorno atractivo y, por ende, más capital a la región.
“Sin embargo, sigue siendo un mercado local. Vemos que los CEDIS y las Afores son las que han impulsado el desarrollo y las que están dispuesta a correr el riesgo de desarrollo”.
Sobre el tema de la energía, Enrique señaló que va a impactar y reconvertir la industria. “Nosotros vemos que hay un renovado interés por inventarios clase B con todas las condiciones, permisos y licencias para tener beneficios ante la incertidumbre. Este año la industria va a crecer, se dice, 55 millones de pies cuadrados”.
José María Garza de GP Desarrollos, también destacó que en la entidad hay pocos jugadores y que el mercado industrial, sin duda, es el mercado de moda.
Agregó que el dinamismo que se ha visto en los últimos 8 meses es algo que nunca había pasado y lo que el desarrollador debe entender es de dónde viene ese dinamismo.
“Estamos viendo un alza en la venta de grandes terrenos, lo cual será una limitante a mediano o corto plazo; así como muchísimas expansiones de clientes ya establecidos aquí”.
Para él, México está bien posicionado, tanto por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, como por el T-MEC y el consumismo del mercado americano.
“El Covid reconfiguró las cadenas de suministro. Los costos de logística se han incrementado y el desabasto de materiales, como el acero o lo chips, aunque irónico, son favorables para el sector si hubo una rápida reacción”.
Afirmó que si una empresa se estanca en proveeduría con un solo país verá mayores problemas y que para hacer más eficiente tu cadena de suministro, hay que producir cerca del mercado que te consume.
Por su parte, María José Treviño, directora general de Acclaim Energy, informó que las empresas quieren reducir su huella de carbono, pero sin afectar el negocio.
Esto, debido a que las empresas quieren cumplir con metas de sustentabilidad y no les importa cuánto tiempo invierten o cuánto les cueste lograrlo.
Destacó que hay más de 1000 empresas con suministro privado de energía, el cual puede combinar diferentes esquemas para dar una ventaja al consumidor y que ya existe tecnología para ver el consumo y medir la huella de carbono.
Finalmente, Daniel Pulido, director general de DarkStore, destacó la importancia de la “Última Milla”, que representa el 50% del costo logístico.
La última milla es el proceso final de un pedido para llegar al consumidor. Esto se ha vuelto importante debido a la creciente demanda de e-commerce que estamos viviendo.
Debemos pensar cómo operamos y aprovechamos el retail. El inventario lo tenemos en el corazón de las ciudades y se puede entregar de manera eficiente y economizando tanto en el gasto, como en tiempo.
“Antes, para satisfacer está demanda teníamos bodegas industriales afuera de la ciudad, es decir, a 15, 20 o hasta 40 kilómetros del consumidor, con la modalidad de Dark Store, cualquier operador puede entregar de manera más rápida, barata y eficiente”.
Por Juan Rangel
Este es un fragmento del texto REB+SUMMIT Monterrey destaca la importancia de ciudades sostenibles, verticales y tecnológicas, de la edición 129.