Moody’s México subió la evaluación de la calidad como administrador de hipotecas residenciales del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), la cual pasó de SQ2.MX a SQ1-.mx, de acuerdo con un comunicado de prensa.
La calificadora consideró positiva la implementación y mejora de la mayor parte de los sistemas informáticos y de almacenamiento de información, lo que es parte de una estrategia de la dependencia para mejorar la experiencia de sus acreditados.
Asimismo, destacó que durante la revisión de la gestión de cartera posterior al 2018, los aspectos positivos fueron:
- Generación de balanzas de comprobación automatizadas y la conciliación realizada por sus nuevos métodos tecnológicos
- Inversión en los sistemas de administración de cobranza, lo que permitió disminuir los pagos en excesos y así reducir el reproceso
Además, se evaluó de forma positiva la contención de la tasa de rotación, la existencia de planes de carrera para los colaboradores de la dependencia y estrategias de sucesión para puestos tácticos.
Obtuvimos el nivel más alto en la evaluación de calidad de administrador de Moody’s. Sobresale que nuestro modelo de Cobranza Social está orientado a preservar el patrimonio de las y los acreditados y que no hubo ninguna afectación por la reclasificación de cartera en 2019. pic.twitter.com/v9VMhhxfhP
— Infonavit (@Infonavit) July 11, 2023
Cómo es el proceso de evaluación de Moody’s México
Las fuentes de información utilizadas para esta calificación son: partes involucradas en el proceso calificatorio, información pública e información confidencial propiedad de Moody’s Local MX.
La calificadora cuenta con una escala especializada que va de SQ1 (fuerte) a SQ5 (débil), entre los indicadores analizados para los administradores de hipotecas primarios se encuentran administración de créditos, cobranza, políticas y procedimientos de mitigación de pérdidas y la estabilidad operativa de las instituciones.
También, toma en cuenta la fortaleza financiera, experiencia, antigüedad del personal y las capacidades de las TI (tecnología de la información) para asignar una evaluación.