En 2022, el nearshoring impulsó la construcción de 47 parques industriales en el norte de México, generando aproximadamente 540 mil millones de pesos. Dicho fenómeno ha permitido la atracción de una inversión significativa, especialmente de Estados Unidos (más del 50% del mercado), China y Corea.
De acuerdo con Jonathan Pomerantz, director Comercial y de Inversiones de Meor, actualmente, la relocalización está creando una demanda de entre 14 y 17 millones de metros cuadrados (m2) en el país, adicionales a los 80 millones de m2 existentes.
“Esto genera una oleada de nuevas construcciones y desarrollos inmobiliarios industriales. Se requieren nuevos inversores para satisfacer las necesidades del sector y las empresas que están mirando hacia México”, afirmó.
Beneficios del nearshoring aseguran rentabilidad a largo plazo
Según datos de los expertos del Fondo inmobiliario Meor, la creciente demanda impulsada por el nearshoring asegura una rentabilidad a largo plazo, respaldada por la constante necesidad de espacios industriales.
Además, la expansión está alineada con tendencias globales de reubicación de cadenas de suministro. Esto ofrece una mayor estabilidad y seguridad en comparación con otras inversiones.
“Los inversionistas pueden esperar duplicar o triplicar su inversión y recibir rentas en dólares de largo plazo, lo que garantiza un retorno seguro y sostenible, vinculado al crecimiento económico y la modernización industrial del país”.
Mercados con oportunidad de expansión
Pomerantz destacó que los sectores con mayor presencia en los desarrollos de real estate industrial en México incluyen a las industrias automotriz, electrónica de dispositivos médicos y logística.
“Estas industrias han sido las principales impulsoras de la demanda de nuevos espacios industriales, aprovechando las ventajas de la proximidad y los costos competitivos”, indicó el empresario.
Agregó que aún queda mercado por abarcar, ya que existen grandes oportunidades para expandir estos desarrollos a otras industrias y regiones del país.
“La diversificación hacia sectores como el agroindustrial, textil, aeroespacial y de energías renovables puede generar más crecimiento y consolidar a México como un hub industrial integral”, afirmó.