Nueva York ajusta de nuevo la vara de seguridad en construcción. Tras una investigación de más de dos años, las autoridades anunciaron nuevas regulaciones para grúas torre a diésel, después del colapso parcial de una grúa que lesionó a varias personas en Midtown en julio de 2023.
El objetivo: reducir al mínimo el riesgo de incendios en equipos de izaje crítico y evitar escenarios de colapso en proyectos de media y gran altura.
Qué cambió: nuevas exigencias para grúas y operadores
Las nuevas reglas se centran en dos frentes:
- Tecnología de seguridad:
- Todas las grúas torre a diésel deberán contar con sistemas de detección y supresión de incendios.
- Se busca evitar que un incendio localizado en componentes como mangueras, motores o sistemas hidráulicos escale hasta comprometer la estructura de la grúa.
- Requisitos de experiencia y formación:
- Operadores y supervisores deberán cumplir criterios más estrictos de horas de experiencia y certificaciones.
- La intención es reducir la brecha entre complejidad del equipo y capacitación real del personal que lo maneja.
Para desarrolladores y contratistas, esto implica revisar contratos, selección de empresas de izaje y tiempos de preconstrucción para garantizar cumplimiento desde el día uno.
El colapso de 2023 en Manhattan: el punto de quiebre
Las normas son respuesta directa al incidente ocurrido en el lado oeste de Manhattan, en julio de 2023. Durante la construcción de un edificio de 45 pisos, una grúa elevaba unas 14,000 libras de concreto cuando se desató un incendio en la parte superior.
La investigación determinó que:
- El fuego comenzó cuando aceite hidráulico inflamable salió de una manguera desconectada y entró en contacto con una superficie caliente.
- El operador no logró apagar el incendio con el extintor a bordo.
- Tras evacuar, el cable que sostenía el brazo de la grúa falló, provocando el colapso parcial, lesiones a trabajadores e impacto sobre un edificio cercano.
El accidente ocurrió en la Avenida 10 con Calle 40 Oeste. El Departamento de Edificios de Nueva York emitió violaciones de seguridad contra Monadnock Construction Inc. y Cross Country Construction LLC.
Jimmy Oddo, comisionado de Edificios, calificó el evento como un “escenario de pesadilla”, pero subrayó que los incidentes de construcción están en su nivel más bajo en una década gracias a la aplicación estricta de códigos.
Más seguridad, más costo: qué significa para proyectos y CAPEX
La nueva regulación no es neutra en costos. Para el pipeline de proyectos en Nueva York, implica:
- CAPEX adicional en equipos: grúas con sistemas avanzados de detección y supresión, o retrofit de equipos existentes.
- Mayor coste de operación: operadores más calificados y mejor pagados, plus de seguros y gestión de cumplimiento.
- Tiempos de planeación más largos: más revisiones técnicas y coordinación con el Departamento de Edificios para permisos y certificaciones.
Para desarrolladores e inversionistas, esto debe reflejarse en:
- Ajustes finos en proformas y modelos financieros.
- Mayor rigor en selección de contratistas de estructura y montaje.
- Mayor peso del componente de seguridad en due diligence técnica, especialmente en proyectos de altura.
Señal para el mercado: riesgo regulatorio y percepción de seguridad
Las reformas posteriores a la tragedia de Champlain Towers South en 2021 ya habían puesto el foco en inspecciones en vivienda multifamiliar. Ahora, el ajuste de normas para grúas refuerza un mensaje más amplio:
- Nueva York no está dispuesta a relajar estándares de seguridad estructural y de construcción.
- Incidentes de alto perfil se traducen en regulación más detallada y en supervisión constante sobre obra.
En términos de mercado:
- Para el comprador final y el inversionista institucional, una ciudad con protocolos estrictos de seguridad puede ser más atractiva a largo plazo.
- Para el desarrollador, el margen de error operativo se reduce y el costo de no cumplir se vuelve más alto, tanto en sanciones como en reputación.
Clave para inversionistas y developers: integrar la regulación al negocio, no al final del proyecto
Las nuevas reglas para grúas en Nueva York son un recordatorio directo: la gestión de riesgo regulatorio y de seguridad no puede tratarse como un añadido al final de la obra.
Inversionistas y desarrolladores deberán:
- Integrar desde el inicio los requisitos de equipos, seguros y formación de personal en el presupuesto y calendario.
- Trabajar con equipos legales y técnicos que conozcan a detalle el código local y las normas específicas de construcción vertical.
- Evaluar el impacto de estas medidas en la rentabilidad real de proyectos, especialmente en desarrollos high-rise y de usos mixtos.
En un mercado tan regulado y competitivo como Nueva York, la seguridad ya no es sólo un tema de cumplimiento. Es un factor que puede proteger valor, evitar contingencias graves y, en última instancia, sostener la viabilidad de los proyectos más ambiciosos de vivienda, oficinas y hospitality en la ciudad.
