El programa de las Naciones Unidas ONU-Habitat, declaró su apoyo para toda aquella iniciativa que aproveche la energía solar espacial.
El organismo busca mejorar el desarrollo de los asentamientos urbanos, a través de la producción de energía limpia, renovable y asequible para las ciudades.
“Los avances han hecho posible que logremos aprovechar y transmitir el poder del sol para proporcionar una fuente limpia a nuestro planeta”, aseguró.
Al respecto, Maimunah Mohd Sharif, directora ejecutiva de ONU-Habitat consideró que es posible hacerlo de manera adecuada, asequible y equitativa.
Es importante destacar que la corriente solar tiene una huella ambiental muy baja y requiere de una infraestructura modesta en el planeta. Además, genera electricidad a gran escala a un costo muy bajo.
Regulación de actividades de alto consumo energético
Por otro lado, Maimunah Mohd Sharif consideró que la energía empleada para la construcción y el desarrollo de actividades deben ser reguladas y más eficientes.
“Las ciudades deben reducir los materiales de construcción de alto consumo energético, así como la energía que las personas utilizan para el consumo diario”.
La directiva de ONU-Habitat mencionó que los recursos consumidos no se distribuyen uniformemente, y son los más vulnerables los que sufren.
“Necesitamos asegurarnos de que nadie se quede atrás. La Iniciativa de Energía Solar Espacial nos permitirá consumir, generar y distribuir los recursos con equidad”, puntualizó.
Iniciativa de Energía Solar Espacial de Londres
La ciudad de Londres, Inglaterra, es una de las primeras en incursionar, de la mano de ONU-Habitat, con su Iniciativa de Energía Solar Espacial.
El programa fue anunciado por Mark Garnier, miembro del parlamento británico y presidente de la Junta Asesora encargada del plan energético.
A partir de la eficacia sustentable, el equipo inglés busca contrarrestar los efectos de los combustibles fósiles que son caros y muy contaminantes.
Esta iniciativa reúne a 50 organizaciones de sectores industriales, gubernamentales y académicos. Asimismo, recibió el apoyo de agencias que, en conjunto, reunieron mayores conocimientos, tecnologías y habilidades.
Los implicados reconocieron que pensar en grande y actuar para reducir la dependencia de los combustibles de carbono es una necesidad urgente.
“Estoy encantado de ser testigo del compromiso de todos los miembros de esta iniciativa”, declaró Mark Garnier.