El precio de la vivienda en España aumentó un 3.6% interanual en el 2T2023, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone una décima más que lo mostrado en el primer cuarto del presente año.

Además, el organismo detalló que la tasa trimestral fue del 2.1%, es decir, la más alta desde el primer trimestre de 2022.

Por tipo de vivienda, el precio de las nuevas unidades registró un incremento del 8.9% y 1.7% en el de segunda mano. Cabe señalar que, en el mismo trimestre del 2022, el sector mostró un 7.7% y del 2.9% respectivamente.

A nivel regional, las mayores subidas en el precio de los inmuebles respecto al año anterior se registraron en:

•         Navarra (5.6%)
•         Cantabria (4.7%)
•         Andalucía y Canarias (4.5%)

Por el contrario, los menores incrementos se ubican en:

•         Región de Murcia (1.4%)
•         Extremadura (1.8%)
•         Castilla–La Mancha (2.0%)
•         La Rioja (2.6%)
•         Castilla y León (2.8%)

Precio de la vivienda en España creció 0.62% en agosto

De forma preliminar, el informe mensual del portal español Pisos.com, indicó que el precio medio de la vivienda de segunda mano en agosto se situó en dos mil 084 euros por metro cuadrado (m2). Esto supone un aumento del 0.62% frente a julio.

De acuerdo con el director del estudio, Ferran Font, este incremento seguirá, a pesar de que la concesión de hipotecas “se ha enfriado”.

Por su parte, el comparador financiero e inmobiliario Help My Cash, indicó que, a pesar del encarecimiento del crédito, los precios se resisten a bajar.

“Los portales inmobiliarios muestran los precios de oferta y los notarios, los de venta. Lo que estamos viendo es que el precio al que se publican los inmuebles sigue mostrando incrementos, pero, frente a la escasez de compradores, la negociación se inclina a favor de quienes buscan adquirir una vivienda”, explicó.

Finalmente, señalaron que España se enfrenta a otro desequilibrio entre oferta y demanda, relacionado con la escasez de viviendas de obra nueva.

Según un informe publicado en junio por el Banco de España, la oferta de vivienda nueva sigue en cifras reducidas. Esto ha desplazado la demanda hacia la vivienda de segunda mano, ejerciendo presión sobre sus precios.