Puente Vehicular Nichupté en Cancún: avance del 90%, sobrecostos y nuevo eje para la zona hotelera

El Puente Vehicular Nichupté, que conectará la ciudad de Cancún con la zona hotelera, está a punto de concluirse y se espera que entre en operación a finales de este mes. El proyecto, clave para la movilidad y la resiliencia ante huracanes, duplicó prácticamente su costo original y se perfila como un nuevo eje de valor urbano y turístico en Quintana Roo.

El Puente Vehicular Nichupté, uno de los proyectos más relevantes de infraestructura vial en Cancún, está al 90% de construcción y se espera que abra al tráfico hacia finales de este mes, de acuerdo con autoridades federales.

El puente forma parte del Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible 2030 de Cancún, planteado desde 2006, pero su construcción arrancó hasta 2022, tras varios años de discusión técnica, ambiental y financiera.

Puente Nichupté: nueva columna vertebral entre Cancún y la zona hotelera

El Puente Vehicular Nichupté tendrá una longitud total de 11.2 kilómetros, incluyendo cruces y ramificaciones, y conectará directamente la ciudad de Cancún con su zona hotelera a través del sistema lagunar de Nichupté.

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La sección principal contará con:

  • Tres carriles de tráfico por sentido, uno de ellos reversible.
  • Un carril para bicicletas.
  • Un camino peatonal.

El diseño coloca al puente no sólo como vialidad, sino como corredor multimodal que incorpora vehículo privado, micromovilidad y caminabilidad, algo poco común en la infraestructura tradicional de acceso a zonas turísticas en México.

Diseño estructural y cuidado ambiental en la laguna Nichupté

La estructura del Puente Nichupté se soporta en pilotes colocados sobre el lecho marino de la laguna, con el objetivo de minimizar el impacto en el área protegida de manglares.

Aunque el proyecto ha sido observado por grupos ambientalistas, el planteamiento oficial es que el diseño busca:

  • Reducir el contacto directo con el ecosistema de manglar.
  • Mantener flujos de agua en el sistema lagunar.
  • Limitar rellenos y afectaciones directas a suelo y vegetación.

Para el mercado turístico e inmobiliario de Cancún, el equilibrio entre conectividad y conservación será clave: la laguna y los manglares son parte central del atractivo ambiental que sostiene el valor de la zona hotelera.

Tiempos de traslado, resiliencia y seguridad

Uno de los argumentos más fuertes del Puente Vehicular Nichupté es la reducción de tiempos de viaje entre la ciudad y la zona hotelera. Las autoridades estiman que el cruce del sistema lagunar puede acortar trayectos hasta en 45 minutos, dependiendo del punto de origen.

El puente también funcionará como:

  • Ruta de evacuación alternativa en caso de huracanes u otras emergencias.
  • Vía redundante frente a accidentes o cierres en los accesos actuales.

En una ciudad expuesta a fenómenos hidrometeorológicos, la existencia de un corredor adicional para salida y entrada de personas, suministros y servicios se convierte en un argumento de peso para hoteles, operadores turísticos, inversionistas y aseguradoras.

Costo del proyecto: de 5 mil a más de 11 mil millones de pesos

El Puente Nichupté también deja una lección de finanzas públicas. La inversión original se estimó en poco más de 5 mil millones de pesos (unos 274 millones de dólares). Sin embargo, el Observatorio de Transparencia Presupuestaria reporta que:

  • El costo actual asciende a 10.8 mil millones de pesos (aprox. 590 millones de dólares).
  • Se prevé que el monto final alcance los 11.1 mil millones de pesos (cerca de 603 millones de dólares).

En la práctica, el proyecto casi duplica su costo original. Este tipo de desviaciones impacta la narrativa de confianza y abre el debate sobre planeación, contratos y gestión de riesgos en megaproyectos de infraestructura.

Beneficios para residentes, turistas y mercado inmobiliario

La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, afirmó que el Puente Vehicular Nichupté beneficiará a cerca de 1.3 millones de habitantes y a más de 20 millones de turistas que llegan cada año. Destacó además que:

  • El cruce será libre de peaje en ambas direcciones.
  • El puente ofrecerá vistas panorámicas de la laguna y los manglares.

Para el mercado inmobiliario, esto se traduce en varios efectos:

  • Mayor conectividad de la ciudad con la zona hotelera, lo que puede impulsar proyectos habitacionales, de oficinas y de servicios en la parte urbana de Cancún.
  • Incremento del atractivo para desarrollos turísticos y hoteleros que valoran redundancia vial y mejores tiempos de acceso al aeropuerto y a la ciudad.
  • Posible reconfiguración de flujos de tráfico y patrones de localización de comercio, servicios y vivienda.

Al mismo tiempo, el reto será gestionar el crecimiento alrededor del nuevo corredor sin comprometer el entorno ambiental que hace de Cancún un destino global.

El Puente Vehicular Nichupté llega tarde frente a su primera intención de 2006, con costos muy superiores a los proyectados, pero con un impacto potencial fuerte en la movilidad, la resiliencia y el mapa de valor urbano y turístico de Cancún hacia la próxima década.

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