La Ciudad de México es donde más potencial hay para renovación de propiedades pues cuenta con mil 500 propiedades mapeadas que podrían tener una reconversión. Esta oportunidad fue discutida por expertos durante dicho panel de EXNI.
Jacobo El Mann Jafif de Allux, indicó que en la reconversión de inmuebles, todo empieza con la demanda.
“Sabemos que las oficinas están un poco bajas, entonces hay que aprovechar para reconvertir esos inmuebles. Primero se hace un estudio de mercado para ver la demanda y el uso adecuado. Si es un hospital, vivienda, todo eso dependerá de lo que se demande”.
Por su parte, Martha Millán de Gensler, señaló los desafíos de adaptar la infraestructura de un inmueble.
“En materia arquitectónica, lo que pasa es que en oficinas tenemos muchos tipos, por ejemplo Clase B, que tienen plantas más chicas y una altura baja”.
Agregó que hay estrategias de reconversión total, como los coliving, pero el reto obviamente es la forma de la arquitectura de la planta.
Para departamentos, se busca que no tenga un fondo muy amplio, así como otra serie de retos que impiden la reconversión, a menos que se trate de conceptos del giro educativo, comercial, médico, etcétera.
Raúl Garcés de Colliers, mencionó el caso de éxito que tuvieron renovando un portafolio de Prologis, donde inicialmente el cliente quería una certificación para edificios nuevos, sin embargo, su apoyo fue para encontrar la certificación específica para cada uno de sus inmuebles.
“Les certificamos sus primeras 40 naves aquí en la Ciudad de México, que no tenían evaluación alguna. Se destinaron cinco millones de pesos pero obtuvieron ahorros operativos de 17 millones de pesos”.
Finalmente, Ricardo Dan Díaz de The Façade Studio, comentó la importancia de aplicar estudios científicos en la operación de la reconversión de inmuebles, modelo que ellos aplican con diseño de fachadas.
“Reciclar es volver a darle otro ciclo a un vaso, o un popote, pero en un edificio su tiempo son 50 años mínimo o hasta 100. Entonces, las tendencias para fachadas cambian y debemos prever lo que viene en los próximos años”.
Por Mónica Herrera y Juan Rangel.